Montenegro

Considerado como el mejor restaurante de Montenegro, es un lugar que no debe perderse. Propiedad de la familia Ćatović desde hace más de 200 años, este antiguo molino se convirtió en taberna de lujo en 1997. Ideal para comidas veraniegas ya que cuenta con un precioso jardín exterior por donde fluye un arroyo. En el interior, la antigua casa de piedra rezuma el espíritu de tiempos pasados. La cocina es muy variada (80 platos diferentes y 200 tipos de vino). El servicio, vestido a la usanza local, es profesional.

Una pequeña y excelente taberna dálmata de ambiente íntimo regentada por una pareja muy simpática. Originario de Muo, un pueblecito pesquero de las bocas de Kotor, Rino es un experto en pescados y mariscos. Apasionado por la pesca desde su infancia, ahora cocina según las apetitosas recetas tradicionales con precios justos: ensalada de mar, sardinas crudas marinadas, pescado frito, mejillones y almejas. El risotto de marisco es una auténtica delicia. Con su mujer, también dirigen una agencia especializada en actividades al aire libre.

A lo largo de la bahía y en la calle principal, no puede perderse el restaurante del hotel Conte. El interior es precioso y la terraza, grande, con unas vistas preciosas directamente sobre la bahía. Cerca de la plaza, con vistas a la iglesia de San Nicolás y a los suntuosos edificios barrocos, ofrece un servicio y una cocina de calidad con una amplia selección de pescados y mariscos con los sabores del Adriático: risotto negro o ñoquis de gambas, así como platos locales. También puede optar por el menú degustación. Dispone de una buena carta de vinos montenegrinos.

Un restaurante de pescado que no hay que perderse. En su terraza junto al mar, Dragan, el talentoso chef que trabajó durante quince años en el Club Méditerranée, ofrece una apetitosa cocina de las bocas de Kotor. Sus contundentes especialidades de la casa incluyen gambas al hidromiel y mejillones a buen precio.
También tiene una galería donde expone sus cuadros, y acaba de publicar un libro en francés sobre las recetas de las bocas de Kotor: Pour votre plaisir, que vende allí mismo. Se recomienda reservar, ya que el local es muy popular.

Busque esta señal en la carretera al este de Perast: «Милош. Устричная Ферма с Рестораном». Es difícil encontrar marisco decente en Montenegro, pero Miloš le dejará encantado.

Junto a la compañía de unos gatos (muy limpios), un equipo encantador le ofrecerá una mesa frente al lago, donde solo las montañas tapan la vista. Acompañe sus mejillones y ostras con una copa de vino blanco seco de la región. Ya tiene su trocito de paraíso en Montenegro. Léxico: ostra sería ustritsa y mejillón sería midiya.

El restaurante del hotel, abierto al público, ofrece cocina internacional y mediterránea, especializada en pescados y mariscos frescos. Aquí también sirven los mejores vinos en un espacio extremadamente refinado. Con un ambiente acogedor y estilo sosegado, justo frente al mar, es el mejor restaurante de la bahía de Kotor. La comida y el servicio son excelentes, y la presentación de los platos, cuidada y elegante. Ideal para una velada romántica.

Con un ambiente auténtico  garantizado, este restaurante de pescado forma parte del complejo del palacio Real. Su terraza es magnífica, ya que se encuentra a la sombra del parque mediterráneo, y perfecta para una cena refinada a la luz de las velas, lejos del ruido, pero cerca del hermoso paseo junto al mar. Con diferencia, el mejor lugar de Bar para degustar marisco, incluido el imprescindible isotto rojo. Dispone de una excelente carta de vinos. Un lugar principesco en un escenario verdaderamente atemporal.

Este hotel y restaurante es uno de los favoritos de la pequeña localidad de Rafailovići. Se trata de una casa familiar de planta abierta que funciona también como B&B. El restaurante sirve sabrosa comida casera con algunos originales toques creativos. Los propietarios son pescadores locales, y la gente viene hasta de Budva (y de más lejos) por sus especialidades de marisco, servidas en una terraza amplia y especialmente agradable. La carta de vinos es excelente. Los precios están justificados por la calidad de los productos y la profesionalidad de su servicio.

En el corazón del casco antiguo de Ulcinj (Ulqin), el restaurante Dulcinea le ofrece una pausa en el tiempo. Las antiguas piedras se abren a una vista panorámica y espléndida de la pequeña bahía de la ciudad; con un poco de suerte, incluso se puede divisar Italia. Todo está pensado para que disfrute de su comida. Pida ver la botella antes de pedir: tiene que ser grande. Las botellas pequeñas de veinticinco centilitros están lejos de ser descritas como néctar.

Situado a pocos minutos a pie del casco antiguo, este restaurante de primera categoría está especializado en platos de marisco. Tiene una terraza acristalada muy agradable, que se abre completamente, con vistas al puerto deportivo. El diseño del restaurante encarece el precio, aunque no es demasiado caro. El precio sigue siendo correcto. El pescado y el marisco, como la carta en su conjunto, están realmente a la altura. Un entorno muy bonito con unas vistas preciosas. También dispone de aparcamiento privado.

Muy práctico al llegar y, sobre todo, a la vuelta en avión, este restaurante se encuentra muy cerca del aeropuerto de Golubovci. Muy limpio y moderno, el establecimiento atrae a muchos clientes gracias a su plato principal: una suculenta sopa de pescado. También sirve una amplia selección de carnes y de platos cocinados en su salsa a precios muy razonables. Ofrece un servicio agradable y aparcamiento justo delante del restaurante. Zlatibor se encuentra en la carretera al sur de Podgorica, justo después del cruce para el aeropuerto.