Restaurantes cocina del mundo Montenegro

Una de las familias más antiguas de Montenegro le da la bienvenida en una gran y tradicional casa con jardín. Decenas de flores en las vigas le acompañarán en esta casa hecha de piedras antiguas y madera. En invierno, puede disfrutar del calor reconfortante de la chimenea. Antes de salir del restaurante, eche un vistazo a la capilla que hay al lado, al fondo del jardín. Para encontrar el restaurante, siga la carretera principal de Cetinje en dirección oeste hacia Bajice. Después del cementerio a la derecha, continúe hasta ver el señal «Restaurant Zamak 500 m».

Establecimiento muy agradable situado cerca del centro de la ciudad. En un paisaje muy agradable, compuesto por plantas verdes y una combinación de piedra y madera, será muy bien recibido en este establecimiento de cuatro estrellas. Platos internacionales de muy buena calidad y con un atento servicio. Muchos platos de carne, pero también especialidades de marisco de muy buena calidad. Amplia selección de vinos. Cuenta con servicio de aparcacoches y un montón de pequeños detalles para amenizar su velada. Ideal para una cena para dos o una comida con amigos.

La mejor dirección de la ciudad, este espacio es la parada obligatoria de todos los lugareños a la hora de tomar un refresco o comer algo. Este típico granero de piedra y madera cuenta con salones y espacios comunes donde compartir momentos auténticos en un ambiente local. En el exterior, el jardín está magníficamente acondicionado, con bonitos rincones con vistas al río. Una dirección sorprendente, llena de carácter y excepcionalmente acogedora. Quienes no quieran irse, pueden acampar junto al río.

Una visita obligada si se encuentra en la costa de Bar, en Ulcinj. Un lugar para evadirse, ya que el restaurante de la planta superior ofrece una hermosa vista panorámica. De ambiente y estilo lounge, y su cocina mediterránea se basa en productos locales y ecológicos. Aquí sirven la pesca del día. Abajo está el chiringuito, donde podrá refrescarse y tomar una copa. Como incentivo para las familias: tiene una enorme zona de juegos para los niños con personal que cuida de ellos.

Un buen restaurante en el camino al centro de esquí. En un ambiente rústico con chimenea, le atenderá un personal bastante experimentado ya que el lugar es muy frecuentado. De hecho, es uno de los restaurantes favoritos de los amantes del esquí, los excursionistas y los montañeros montenegrinos. Cocina tradicional local a base de platos de carne y mucho queso alpino. Un amplio comedor permite a los niños disfrutar sin molestar a los vecinos. ¡Un momento típico en este chalé eslavo de madera!

Abierto en cualquier época del año, incluso en invierno, este restaurante tradicional es la parada ideal. Con vistas directas al paisaje montañoso, la visibilidad puede alcanzar fácilmente los cien kilómetros. El restaurante es una auténtica kafana serbia donde se puede encontrar algo de comer a buen precio. Un plato ideal es la salchicha karadjordev con té de montaña, elaborado con hierbas recolectadas la misma semana en las montañas boscosas de los alrededores. Como en todo el país, evite los postres para no acabar con mal sabor de boca.

Se trata de la terraza más popular y agradable de Budva, situada al pie de las murallas de la ciudad y directamente en la pequeña playa del casco antiguo (Ričardova Glava). Es un lugar ideal para tomar un café matutino o desayunar antes de explorar el casco antiguo, ya que la terraza está abarrotada durante el día. El restaurante ofrece una amplia carta con platos locales e internacionales a precios razonables, no más caros que en otros sitios. Además tiene un snack-bar con comida para llevar. El personal es muy atento.

Un restaurante grande y elegante con una de las terrazas más bonitas del paseo marítimo de Petrovac. La cocina es principalmente de marisco y pescado, mediterránea, occidental e internacional, pero también vegetariana y sin gluten. No faltan las especialidades tradicionales montenegrinas, que bien merecen la pena. Hay mucho donde elegir. El restaurante también le podrá aconsejar sobre su  excelente carta de vinos. El amable personal habla varios idiomas, todo ello en un magnífico entorno con vistas al mar.

A cuatrocientos metros de la playa de Buljarići. En el interior del Konoba Nobel se puede disfrutar de barbacoas en un horno tradicional, donde se cocinan especialidades típicas montenegrinas, así como de jamón curado y quesos marinados en aceite de oliva. También sirven especialidades de pescado fresco y marisco.
En un entorno rústico encantador, puede disfrutar de su comida en la sombreada terraza. La cocinera recoge sus especias del huerto de al lado, según los pedidos, y es que los productos son muy frescos.

Pequeño restaurante regentado por un pescador. Según los lugareños, es el mejor restaurante de pescado de la región. Aquí se sirve pescado fresco llegado directamente de sus amigos pescadores, todos locales. La especialidad de la casa es la gregada importada de Dalmacia: tajine de pescado con vino blanco y romero. En un entorno rústico frente al puerto pesquero, es un establecimiento auténtico que gusta por su ambiente apacible.
Los camareros suelen hablar inglés.

Este restaurante de cocina europea servida en una terraza frente al mar, ofrece un servicio rápido y una atención encantadora. Los platos son sencillos, pero deliciosos, y los precios adecuados para este restaurante familiar que disfruta de unas vistas mágicas. Es un lugar precioso que aún no ha sido invadido por los turistas. La larga playa no siempre está bien cuidada, pero el mar está limpio. Si busca un ambiente agradable y cálido y una velada romántica para dos, este es su sitio.

Es, sin duda, el lugar más de moda del país, ya que lo frecuentan sobre todo los millonarios propietarios de los yates amarrados en el superpuerto deportivo. La cocina es moderna, a imagen del lugar, pero también mediterránea. La carta incluye una amplia gama de platos veganos y sin gluten. La acogida es excelente y el servicio rápido. Disfrutará, en la sombra, de una vista impresionante de los yates. Los platos están bien preparados y son realmente sabrosos. El entorno es magnífico, frente al puerto deportivo y sus relucientes yates.

En una pequeña terraza a la sombra, se puede contemplar el mar y el ir y venir de los transeúntes mientras se degustan especialidades de marisco preparadas con esmero por el chef. La cocina es familiar, con una carta reducida elaborada a base de productos frescos y caseros. Los platos son abundantes, la atención, cálida, y los precios muy razonables. En invierno, encontrará refugio en su interior, en una pequeña sala con pocas mesas, para devorar una tabla de diferentes quesos locales acompañada por un vino tinto de los viñedos vecinos.

Abierto todo el año desde hace 40 años, es uno de los restaurantes más antiguos del país. Debe su nombre a las viñas que lo albergan, que crean un ambiente acogedor lejos de las aglomeraciones del paseo marítimo, cerca del hotel Palas. Las especialidades son principalmente la carne a la barbacoa, pero también el pescado y el marisco. La cocina se moderniza con platos occidentales y vegetarianos. Como parte de una pensión familiar, ofrece muchos platos diarios cocinados con alimentos frescos. Tanto el propietario como el personal son amables.

El Pony Art Garden, situado en el corazón de la pintoresca península de Luštica, está enclavado en plena naturaleza virgen, a la que solo se accede por una pequeña carretera rústica. Este restaurante es único por su cocinera, una abuela que prepara una comida deliciosa y excelente. Si busca un lugar tranquilo y apacible donde disfrutar de la cocina tradicional, Pony Art Garden es la elección perfecta. Déjese llevar por los sabores y aromas de la cocina montenegrina mientras admira el hermoso paisaje.

El restaurante Pješačac es una pequeña joya situada en el corazón de Virpazar. Aquí se sirve cocina local de primera calidad, acompañada de un servicio amable y atento. Los platos son sencillos y deliciosos, con un fuerte énfasis en los ingredientes frescos y locales. Hay que probar el pescado del lago Skadar, así como las carnes a la parrilla y las verduras de temporada. El ambiente es relajado y acogedor, con una gran vista del lago desde la terraza.

Deléitese con una auténtica experiencia culinaria en el restaurante Stara Krcma. Este encantador establecimiento le sumergirá en un ambiente rústico donde podrá disfrutar de la cocina tradicional montenegrina con ingredientes locales de calidad. La cálida decoración del restaurante es una mezcla de madera y piedra, con toques rústicos que añaden carácter al espacio. El menú ofrece una variedad de platos tradicionales montenegrinos como sopa de pescado, carnes a la parrilla y especialidades de pasta.

El menú del restaurante Aqua es una celebración de la cocina montenegrina local, con platos elaborados con ingredientes frescos y de temporada. El marisco es una especialidad, con platos como los mejillones frescos y pescado a la parrilla. También destacan sus carnes, con ternera local y cordero preparados con maestría. El servicio, impecable y atento, es otro de los puntos fuertes del restaurante. El entorno es pintoresco, con impresionantes vistas del lago Plav y las montañas circundantes.

Una apuesta segura en la costa, tanto por el pescado como por las carnes. Este local gastronómico tradicional, además de los imperdibles platos de ternera y carne de res, ofrece una amplia oferta de platos nacionales elaborados con productos frescos. Naturalmente, estos se acompañan de vinos seleccionados entre los viticultores montenegrinos. Ofrece una amplia selección de vinos, entre ellos Pro Corde, Vranac Reserva, Chardonnay Barrique y Vranac Barrique. Los precios son razonables y el entorno rústico, agradable, con un ambiente cálido y acogedor.

Desde 2010, la calle adoquinada de Stari Bar cuenta con una nueva taberna (konoba) que se integra perfectamente en su entorno, ya que su arquitectura original recuerda a las torres medievales de la fortaleza vecina. El interior es aún más bello. Con una terraza al aire libre, su oferta gastronómica es local y económica: queso de cabra, plato de Stari Bar, bamija, cordero asado bajo el sač, ternera cocida, pljeskavica con kajmak (crema de queso), calamares... Programa música en directo los fines de semana; además ofrece un alojamiento encima de la taberna.

El restaurante Zora, situado cerca de Bijelo Polje, es un lugar sensacional para los amantes de la cocina local. No se pierda la oportunidad de probar sus especialidades, como el famoso ćevapi y el kajmak, un queso fresco típico de los Balcanes. Además, el restaurante ofrece una terraza al aire libre con impresionantes vistas de las montañas circundantes, que constituye el ambiente perfecto para relajarse y disfrutar de una deliciosa cocina en un bello entorno natural. De postre, opte por un auténtico pastel de trilece.

Situado a orillas del río, cerca del hotel Rožaje y junto a un puente, este pequeño restaurante de comida rápida instalado en el primer y último piso de una casa tiene una agradable terraza con tres mesas que dan al río. En el menú: hamburguesas caseras, ćevapčići (rollos de ternera a la parrilla) y ensaladas. También se puede venir a tomar una simple copa y pasar una tarde distendida. En resumen, el lugar ideal para conocer a la juventud local y quizá recoger algunas recomendaciones de los lugareños de Rožaje.

Un restaurante que no entra por los ojos, pero que sirve cocina tradicional de alta calidad. Establecido hace más de treinta años en Rožaje, el restaurante Gold es famoso por sus abundantes platos de carne a la parrilla. Dispone de un gran comedor en la planta baja y una pequeña terraza en el primer piso. Ambiente familiar, donde los komšija (vecinos) acuden a escuchar las noticias, o tan solo a tomar una copa y pasar el rato. El servicio es decente, pero sin más. Un buen lugar para ir con la familia o para conocer la población local.

Situado en la carretera principal en dirección a Berane, este restaurante es uno de los más populares de la región (a veces viene gente de muy lejos para comer aquí). Sirve cocina típica nacional a base de carnes a la brasa (pljeskavice, čevapčiči), en raciones gigantes. El entorno es agradable (chimenea en el interior y terraza frente a la carretera), pero lo que predomina es el ambiente serbio, con gritos y a veces canciones. Los camareros, animados, le atenderán a cualquier hora del día. Los precios desafían toda competencia.

Un buen lugar en el centro de la ciudad, cerca del río (orilla oeste), en una gran casa de color verde oliva. Al igual que el restaurante del mismo nombre en Belgrado, Dva Jelena es un restaurante de estilo clásico con decoración de la Belle Époque. Sentado en sillas de madera con incrustaciones, podrá viajar en el tiempo rodeado de pinturas y frescos que representan escenas y personajes históricos. Cocina local a base de carnes y pescados a la parrilla. Agradable terraza a la sombra. Este restaurante gastronómico ofrece un servicio excelente.

¡Un buen plan para los descubridores de todo tipo! Este restaurante merece una visita por su original emplazamiento: una especie de gran cabaña de paja y madera con forma de tienda mongola. Sentado en bancos y mesas de madera alrededor de una chimenea, comerá principalmente embutidos locales (Goveđa pršuta) y vigorizantes platos de montaña, como el kačamak. Recuerde, no obstante, revisar bien la cuenta, que puede resultar más elevada de lo esperado, con precios muy contrastados. En resumen, un lugar típico que recomendar a los comilones.

Situado casi enfrente del restaurante Planinar, en el hotel Brile, este establecimiento ofrece un ambiente más refinado que el resto de propuestas de la ciudad, con música suave de fondo y un servicio impecable. La carta, traducida al inglés, se centra en platos italianos (pizzas, pastas, etc.), pero también ofrece algunos platos a la parrilla y cocidos, como el goulash. Buena relación calidad-precio para este restaurante de nivel: una buena parada antes de seguir su camino.

Ubicado en una gran casa de color amarillo claro en la plaza principal del centro de la ciudad, este café-restaurante sin pretensiones es una buena opción para comer de manera sencilla y barata. La cafetería, especialmente agradable cuando hace frío, es una de las más concurridas de la ciudad. El comedor, sin adornos, es un lugar cómodo para comer, aunque por las noches el menú es mucho más reducido. Conviene saber que aquí tiene su sede la asociación de montañeses de la región. ¡El único inconveniente es el servicio, más bien rústico!

Situado en un gran jardín cerca de la calle principal del centro de la ciudad, este establecimiento ofrece cocina local a precios moderados. Sirve sopas, ensaladas mixtas, ćevapčići y carnes a la parrilla. Se puede comer en un gran chalé decorado rústicamente o al aire libre en pequeños cubículos de madera. La decoración es simplista pero con cierto encanto con esos cálidos trabajos en madera. Rodeado de vegetación, es un oasis de frescor, ideal para una comida o cena refrescante. El personal es muy atento.

Este restaurante, cuyo nombre significa «los tres sombreros», está ubicado en una gran casa de color salmón claro en una colina residencial. A unos 15-20 minutos a pie de la calle principal del centro de la ciudad, hay que subir directamente al parque que hay antes del monasterio. Tiene una pequeña terraza con mesas y bancos de madera, y sirve platos sencillos, pero estimulantes, al estilo bistró. La carta está ahora también en alfabeto latino. Los precios son muy atractivos, el servicio es decente y la cocina local es bastante buena.

Situado en un hotel con el mismo nombre, el restaurante dispone de un cómodo comedor con una terraza abierta en los meses de verano. Aquí podrá degustar un buenísimo sarma tradicional, una especialidad que no debe perderse. Consiste en col rellena de arroz, verduras y carne picada, todo ello bañado en una jugosa salsa. La cocina montenegrina es excelente y se elabora con productos locales de calidad. Los platos son contundentes y estará demasiado lleno para participar en las actividades de montaña. Los camareros hablan más o menos inglés y el menú es bilingüe.

Situado en un pequeño y tranquilo patio de la calle Njegoševa, entre la plaza de la Libertad (Trg Slobode) y el hotel Onogošt, este restaurante ocupa una coqueta casa de piedra vista. Con una bonita decoración estilo taberna, ofrece una variada carta de especialidades locales, carnes a la brasa y pescados. Es un restaurante familiar con un servicio rápido y atento donde se puede comer tanto en el interior como en la terraza. Un lugar con un encanto increíble, tranquilo y apartado de las aglomeraciones del centro de la ciudad. En general, tiene muy buen ambiente.

Agradable restaurante situado a lo largo del paseo marítimo y frente a la playa. En el menú encontrará especialidades de pescado fresco y marisco. La carta está en inglés. Le obsequiarán con una atención calurosa y amistosa en una atmósfera magnífica, a la sombra de los árboles. La carta es variada, con platos bien presentados y copiosos. Recomendamos el pescado a la plancha y el carpaccio de pescado. Con música suave de fondo, el ambiente es acogedor y relajado, ideal para una cena romántica en pareja.

Un buen restaurante situado a la derecha de la calle principal del pueblo, bajando hacia la isla-resort.
Sirve cocina italiana, mediterránea y europea, y, por supuesto, las clásicas especialidades de marisco. Ofrece una atención agradable y un servicio rápido, pero lo que nos conquista es su entorno idílico y las vistas. Suba a la terraza para contemplar la bahía al atardecer. Con su ambiente típicamente adriático y su encantador interior, el restaurante ofrece precios muy razonables para su ubicación.

Situado en el hotel Vila Drago, se trata de un restaurante familiar con una agradable terraza cubierta de vides y magníficas vistas al mar. Comerá a la sombra en esta terraza de piedra, abovedada y llena de flores. ¡Las especialidades a la parrilla, de pescado fresco y de marisco son excelentes! El restaurante cuenta con una extensa carta de vinos, entre ellos la estrella de la región, el vranac. Una excelente opción para comer o cenar a un precio asequible, y disfrutar de las vistas. Personal muy amable.

Instalado en una casita al borde de la playa, este famoso restaurante propone una carta esencialmente compuesta de peces. Su terraza, decorada con redes de pesca y con sombra, es especialmente agradable.

Una de las mejores konoba de la Riviera de Budva y la terraza más bonita de Pržno, con unas vistas magníficas. Además, cuenta con apartamentos en la zona (pregunte por los detalles).
Es un excelente y pequeño restaurante especializado en marisco en un antiguo pueblo de pescadores. El lugar es agradable y tranquilo, junto al agua, con precios muy razonables y platos deliciosos. Ivan, el jefe de sala, estará a su servicio y le dará encantado consejos sinceros sobre la carta de vinos.

Un pequeño restaurante especializado en marisco y situado junto al agua. Servicio impecable. Calcula 8-10 euros por un pescado servido con su cocción, entre 8 y 17 euros para la langosta, calamares a 12 euros.

Frente al puerto deportivo, este popular establecimiento lleva más de treinta años sirviendo a la gente del lugar. La cocina está dirigida por un gran chef, que solo utiliza productos frescos. El comedor es a la vez rústico y refinado, con una gran terraza a la sombra bellamente decorada con redes de pesca. El restaurante ofrece excelente pescado fresco y platos tradicionales, así como también una buena carta de vinos. Pruebe la sopa de pescado, una sabrosa especialidad local.

Su servicio ininterrumpido desde 1991 lo dice todo. Este restaurante de hotel se rediseñó en 2008 con una decoración elegante, justo cuando se le concedió su cuarta estrella. El restaurante de cocina mediterránea es famoso por sus platos de marisco (pescado de primera, pulpo, mariscos, crustáceos, etc.) elaborados con pescado fresco adquirido a los pescadores locales. También puede probar la otra especialidad de la casa, sus cuatro tipos de carne. Cuenta con una buena colección de vinos de todo el mundo, aunque destacan las referencias de las antiguas repúblicas yugoslavas.

La carta de este restaurante, el hotel Palma, hace la parte más bonita de los pescados y mariscos. Su pequeño comedor, de tipo taberna, es bastante cómodo, como su terraza frente al mar. Precios moderados.

Uno de los restaurantes de pescado más famosos de Igalo y Herceg Novi. Se encuentra en primera línea de mar, encima de la pizzería del mismo nombre. Es un restaurante estupendo, a muy buen precio, con personal agradable y un servicio rápido. Las vistas del mar desde su bonita terraza son mágicas. Además de cocina italiana (pizza y pasta), el restaurante también ofrece carnes a la brasa y especialidades de marisco. No se vaya sin probar sus calamares a la romana. Gracias a sus copiosos platos, saldrá con la barriga llena, ¡eso seguro!

En un pequeño edificio frente al mar, entre Igalo y Herceg Novi, es un precioso establecimiento que dispone de terraza con muebles sencillos, aunque modernos, a la sombra y con vistas de la costa. Destaca su pescado al kilo, así como el pollo al romero. El restaurante ofrece pizzas, además de parrilladas y especialidades de marisco, ensaladas y menús veganos. Tiene una buena carta de vinos y personal amable. El interior del restaurante está decorado con muebles y vigas de madera.

Una hermosa taberna a orillas del río y frente al puente medieval de piedra, con unas vistas impresionantes del lago. Frente al puente de piedra construido por el príncipe Danilo, esta taberna ofrece pescado de lago, carne y ensaladas. El pescado es fresco y sabroso, especialmente la carpa ahumada; la carne no está tan buena, le falta cocción. Como muchos lugares turísticos, el servicio necesita mejorar. Lo interesante aquí es descansar y dejar pasar el tiempo como saben hacerlo los montenegrinos, en un ambiente agradable junto al agua.

Este restaurante clásico es imprescindible tras un paseo por el lago. Antiguamente conocido por su sopa de pescado, el Stari Most ya no es más que un restaurante decente. Se hace hincapié en el pescado fresco (carpa, anguila, trucha), además de tener una ternera muy tierna y recomendable. Cuenta con una buena carta de vinos y tarta de manzana casera. El Stari Most tiene una agradable terraza junto al río, con bonitas mesas y manteles blancos. La sala interior también está bien equipada y es bastante acogedora.

Si busca una parada refrescante, no se pierda esta kafana, que le seducirá por su bucólico entorno, rodeado de vegetación y montañas. Pero eso no es todo, también encontrará una pequeña tienda de productos locales como carnes, quesos y mieles. Perfecta para comprar auténticos recuerdos que llevarse a casa. Para los días calurosos, también hay una agradable terraza sombreada bajo un cenador.

Restaurante en una casa moderna, aunque enclavada en las estribaciones de las montañas, con una gran terraza digna de una posada pirenaica. Ofrece buenos platos de jamón y queso local servidos en grandes fuentes. El resto está a la par, salvo el vino, de mala calidad. Tiene precios razonables y buen servicio. También dispone de algunas habitaciones para pernoctar en chalés de madera o en el albergue. El principal atractivo del restaurante Zora es estar rodeado de una impresionante vista de las montañas rocosas circundantes.

Se trata de un buen restaurante italiano con platos abundantes y un servicio atento. Como en Italia, ofrecen copiosos aperitivos. Nuestra sugerencia: la pasta trufada es realmente buena y la sopa de pescado casera es muy fresca. La selección de vinos, sin embargo, no es muy amplia. Este restaurante de lujo sabe cómo acoger a sus comensales, ya sea en la hermosa sala de estilo italiano o en la gran terraza a la sombra. El ambiente es acogedor y muy agradable. Ideal para cenas tranquilas y románticas en pareja.

Restaurante tipo taberna con piedra y vigas a la vista. Carta de platos típicos italianos: pizzas pequeñas y grandes, ensaladas variadas, pasta, carnes a la parrilla y una amplia selección de pescados. Raciones generosas, bonita presentación y personal amable.
Aquí siempre se sentirá bienvenido en un ambiente muy mediterráneo y con la máxima atención al detalle. De vez en cuando, esta taberna recibe a personalidades del mundo cultural y mediático montenegrino: no se sorprenda si se encuentra en medio de una entrevista con un paparazzi.

En una hermosa mansión al borde del gran parque de Gorica se encuentra un restaurante realmente agradable y chic. Con una decoración elegante y sofisticada, la comida, muy bien preparada, se sirve con mucha clase. Si le apetece un filete poco hecho o un turnedó al punto, este es el lugar ideal. Pruebe también la ternera a la brasa. Dispone de una buena carta de vinos y de un ambiente muy agradable gracias a la gran chimenea del interior y a la sombreada terraza. Un lugar recomendable para cenas románticas.