Los más bellos parques y jardines Guadalupe

Bien integrado en la hondonada de los valles sombreados, este gran parque floral fue creado en 1990 por una mujer apasionada, la señora Magguy Chaulet. Tras la destrucción de su plantación por el huracán Hugo en 1989, decidió crear el primer parque floral de la isla y presentar las plantas más bellas. Este extraordinario jardín alberga una profusión de plantas que hará las delicias de los amantes de la naturaleza con más de 1.000 especies de flores y plantas tropicales de todo el mundo. En la recepción hay un mapa disponible para guiarle en su camino. La visita también puede realizarse en el pequeño tren 100% eléctrico, el Valombreuse Express (gratuito) desde la entrada del jardín. Deje al menos una hora y media para la visita, bajo altos árboles de los que brotan plantas tropicales de vivos colores, como balisiers, alpinias rosas, rojas y blancas, heliconias, anturios, rosas blancas de porcelana, etc. Descubrirá plantas con nombres sorprendentes ("carácter de hombre", carácter de mujer, cuya flor cambia de color durante el día, sombreros chinos, etc.). Podrá observar los colibríes que vienen a beber el néctar de las flores. El jardín de Valombreuse también alberga una fauna extraordinaria y, en particular, especies de aves como los flamencos caribeños y los ibis rojos En el corazón del jardín hay una zona de juegos dedicada a los niños. La tienda se encuentra al final de la visita. Se puede acceder al restaurante del lugar sin entrar en el jardín.

Un jardín excepcional, a la vez botánico y parque de animales, en una finca de 7 hectáreas Un hermoso y relajante paseo por las plantas y esencias de los trópicos (buganvillas, hibiscos, balisiers...). El parque tiene muchas atracciones: cascada, muro de agua, torrente, estanque de flamencos rosas, estanque de nenúfares, aldea de guacamayos (loros), pajarera, corral de cabras para niños (junto al parque infantil y el merendero).

Frente al mar Caribe, la casa de Côte-sous-le-Vent es un parque dedicado a esta región protegida del viento e idealmente situada, considerada el granero de Guadalupe en muchos sentidos. Pointe-Noire es la cuna de los artesanos de la madera y de las tradiciones ancestrales de las Antillas. La ciudad también es llamada la capital de la madera de Guadalupe. Y es precisamente en el antiguo emplazamiento de la casa de madera, en una vivienda completamente reformada, donde se encuentran todas las riquezas de la isla, que podrá descubrir en un viaje fuera del tiempo: sus preciosos bosques, su arboreto con sus árboles centenarios que se descubren en el recodo de un camino marcado con paneles didácticos para cada ejemplar, su cacao, su café, sus especias... Los amantes de las flores bonitas pasearán en medio de orquídeas y bromelias con acceso a una casa típica criolla. Los espacios educativos le harán descubrir la artesanía local, sus secretos de fabricación y, por supuesto, la magnífica flora de Guadalupe. Una excepcional exposición sobre el mundo de la piratería le hará descubrir que la Côte-sous-le-Vent era la meca del pillaje en el siglo XVII Los juegos al aire libre permiten descubrir o redescubrir los juegos típicos de las Antillas, subir al pirata Kaz (una casa en el árbol) y mirar por el telescopio para ver si se acerca el enemigo Al final de la visita se ofrece una degustación de café o chocolate-peyi.

Situado en el emplazamiento de una antigua casa, en el corazón de la ciudad de Basse-Terre, este hermoso jardín botánico se extiende por una superficie de 1,5 hectáreas. Las especies tropicales complementan perfectamente la disposición asiática de numerosas especies raras: 80 variedades de palmeras, árboles frutales, plantas medicinales y aromáticas. En el recodo del camino, puede encontrarse con inofensivas iguanas, pero también con loros en libertad. Hay una zona de picnic en el lugar. Pida una cita para visitarlo el fin de semana.

Cyril es un apasionado de su parque frutícola y paisajístico de más de una hectárea en el que están representadas todas las especies locales, así como frutas más exóticas. Utiliza técnicas naturales que respetan el medio ambiente sin ningún tipo de pesticidas. El programa incluye una visita al jardín (300 árboles frutales, 200 plantas ornamentales, 100 plantas medicinales y colmenas) y el descubrimiento del "jardín criollo". A mitad de la visita, se le ofrecerá un zumo fresco con una vista panorámica de la montaña, antes de volver a bajar para realizar nuevos descubrimientos durante los minitalleres.