Los mejores festivales Marruecos

Fiesta religiosa que se celebra en todo Marruecos y que conmemora el sacrificio de Abraham. No debe confundirse con el fin del Ramadán (el Aïd-Fitr, «pequeña fiesta»). En el Corán se dice que, obedeciendo una orden divina, Abraham acepta sacrificar a su hijo Isaac. Satisfecho con su sumisión, Dios le envió un buey para que lo sacrificara en lugar de a Isaac. El Aïd el-Kebir, que también se llama «fiesta del cordero», conmemora este acontecimiento. Tradicionalmente, ese día cada familia sacrifica una oveja. Solo pueden perturbar esta celebración causas de fuerza mayor, como en 1981 y 1982, cuando el rey pidió que no se realizaran los sacrificios para no debilitar más el ganado muy mermado por la sequía que afectaba el país.

En Marruecos, como en todas partes, el Ramadán es el mes más importante del calendario musulmán, y todo el país vive al ritmo de las obligaciones y la piedad. Este periodo de purificación espiritual y carnal consiste en no comer ni beber desde el amanecer hasta la hora "en que el ojo ya no distingue un hilo blanco de uno negro"... pero también en ejercer una disciplina más arraigada de lo habitual, sobre todo en la oración, la limosna y todos los ritos sagrados del Islam. Al caer la noche, la gente se apresura a saborear el ftour (harira, leche y dátiles) y a romper el ayuno.

La conmemoración del décimo día del año nos remite al 622, cuando Mahoma y sus seguidores se encuentran en el oasis de Yathrid, hoy conocido como Medina. Una de las tres tribus instaladas en el oasis era judía y celebraba ese día el Yom Kipur, el día del Gran Perdón y de la Expiación, en el que los israelitas realizaban una jornada de ayuno y de descanso para ser perdonados por los pecados cometidos durante el año. Así es como el Profeta aconseja a sus seguidores que adopten esa costumbre del día de ayuno. Dos años después, cuando se instituyó el Ramadán, la Ashura pasó a ser recomendable pero no obligatoria. Hoy es una fiesta en reconocimiento de los desfavorecidos, y la ocasión para darles el «zakat», la limosna prevista por el Corán para todo buen musulmán. También es el día de los niños. 

Esta fiesta conmemora el nacimiento de Mahoma y se celebra en Marruecos desde 1292, a iniciativa del sultán Abu Yacoub Youssef. Comienza con una noche de oraciones en todas las mezquitas del país. En la mesa se degusta el plato preferido del Profeta, la {1}assida{/1}, simple mezcla de sémola, mantequilla y miel.

Fiesta religiosa que se celebra al final del mes sagrado del Ramadán.

Se llama así a la última ruptura del ayuno del Ramadán. Tras un mes de ayuno, en el que está prohibido comer y beber mientras el sol brille en el horizonte, los marroquíes celebran la "pequeña fiesta" a bombo y platillo. Comienza con preparativos que pueden durar varios días. En el menú hay montones de comida y pasteles. También es una oportunidad para comprar ropa nueva para los niños. Luego, al anochecer, los musulmanes se reúnen con familiares y amigos para compartir grandes comidas con algunas especialidades.

Concentración del pueblo alrededor de las tumbas de los santos. Esta fiesta de gran envergadura -peregrinación y animaciones- da lugar a fantasías.