Los mejores alojamientos Marruecos

Una mansión tradicional en la que los propietarios le tratarán con hospitalidad. La decoración de las habitaciones puede generar opiniones diversas. Cuenta con una gran terraza para leer y disfrutar de las vistas hacia las montañas y las ruinas de Volúbilis. Organizan cursos de cocina tradicional de un día o una semana, y el propietario siempre estará dispuesto a aconsejarle sobre paseos y excursiones.

Perdido en las callejuelas de la medina, no lejos de Bab Boujloud, este encantador riad familiar es una gran opción para una estancia en Fez. Fátima y Reda, una simpática pareja marroquí, le recibirán como amigos. Las seis habitaciones, una de las cuales está en la planta baja y da a un bonito salón marroquí donde se sirven deliciosos desayunos, están decoradas según la más pura tradición local. Muy buena ropa de cama. Una agradable clase de cocina con la abuela de Fátima en la terraza panorámica. Aquí cada detalle es importante. ¡Un lugar estupendo para alojarse!

Este riad de cuatrocientos años de antigüedad lleva el nombre del fundador de Fez, Idrís. Abrió sus puertas al público tras varios años de renovación (se iniciaron en 2006). Todo su mobiliario ha sido concebido en Marruecos y resume la historia del país. Las habitaciones son confortables y disponen de todas las comodidades. Cuenta con muchos espacios para relajarse. Al atardecer, la terraza es el lugar ideal para disfrutar de las vistas hacia la medina y hacia el monte Zelag. El jardín es un espacio apacible, con sus fuentes, azulejos y columnas de plomo. Un ambiente especial y relajante.

A dos pasos de la plaza R'cif, este riad con restaurante goza de una ubicación ideal, y está situado cerca de una parada de taxis y autobuses. La plaza R'cif ofrece acceso rápido al centro histórico. Esta vivienda tradicional ofrece un entorno típicamente marroquí con zelliges, {1}boiserie{/1} y lámparas de araña de hierro forjado, con todo el confort. Las habitaciones son amplias y luminosas. El propietario le ofrecerá una cálida bienvenida y le dará buenos consejos para descubrir la ciudad y sus tesoros. La gran terraza con vistas panorámicas a la medina es ideal para tomar una copa. Un alojamiento de buena categoría en un barrio agradable y tranquilo.

En pleno centro de la ciudad, este hotel familiar ofrece una buena relación calidad-precio. Repartidas en tres plantas, las once habitaciones con aire acondicionado son cómodas y limpias, con una decoración minimalista. Prefiero las que se abren sobre la ciudad, en particular las dos habitaciones del último piso, más tranquilas y que ofrecen una bonita vista sobre el palmeral. El restaurante, revestido de hermosos mosaicos, sirve una abundante cocina marroquí a precios bajos. En el sótano, encontrará un salón más íntimo donde es posible fumar chicha. Una bienvenida amistosa.

Kasbah convertida en casa de huéspedes por Michel y Colette, antiguos hoteleros y restauradores en Francia. La zona sigue preservada del turismo de masas, aunque está cerca de Ait Ben Haddou. Siete habitaciones estándar y tres suites familiares, piscina exterior climatizada de mediados de marzo a mediados de noviembre, cuatro camellos para paseos por Tamdaght, con visitas a graneros colectivos, cuevas trogloditas... También es posible alquilar la hermosa casa bereber adyacente al establecimiento. Un cambio de escenario garantizado.

Khadija y Mohamed, una pareja de profesores universitarios jubilados, le ofrecen una cálida bienvenida a su encantadora casa, que goza de preciosas vistas panorámicas de Azrou y las montañas circundantes. La entrada da a dos elegantes salones, uno de ellos con TV y ajedrez. Las 5 habitaciones están bien cuidadas, con comodidades sencillas pero acogedoras. El entorno es agradable y sobre todo tranquilo, a pesar de la carretera principal que pasa por debajo. Deliciosa cocina casera. Por la noche, se puede disfrutar de las magníficas puestas de sol. Una dirección recomendada.