Las habitaciones de huéspedes más bonitas Grecia

En la plaza del ayuntamiento de Konitsa, este hotel rebosa de encanto con sus habitaciones, todas decoradas en un tema floral y con una flor diferente. Cada una tiene un tono diferente, para elegir: ¿prefieres dormir en una habitación rosa pálida o en la ocre? También se puede comprar una botella de Tsipouro o de vino casero.

A 500 m del centro de Apollonia se encuentran las 12 habitaciones características de la isla. Recientemente abiertas, se encuentran en una posición única: en las rocas que dan al mar abierto.

A sólo 500 metros de la playa, en el pueblo, esta agradable taberna alquila un puñado de habitaciones. Sólo por la taberna merece la pena visitarla. La comida es excelente, con cocina abierta para ver trabajar a los cocineros. El servicio es tan atento como los propios dueños. Entorno agradable, productos frescos y cocina casera. Realmente se tiene la sensación de que este establecimiento está dirigido con pasión y no es sólo un lugar turístico.

Un establecimiento económico y familiar, a 250 m del mar. Cada apartamento, tradicional y básico, dispone de cocina, WC privado, aire acondicionado, TV. Algunos tienen balcón y acceso directo al exuberante jardín. Aparcamiento gratuito a 100 m.
 

Esta magnífica residencia de Chora fue construida en 1597 por el abad Pagostas, encargado del cercano monasterio de San Juan. Ha sido renovada al más alto nivel por unos propietarios amantes de las cosas bellas y del patrimonio, y ofrece tres habitaciones desde 2022. Es un privilegio alojarse aquí: todo en esta arquitectura tradicional es espléndido, con su énfasis en las materias primas (piedra encalada, vigas vistas, suelos de terracota), al igual que la decoración interior magníficamente seleccionada. Pero este lujo histórico tiene un precio.

Estos pisos están idealmente situados a 2 minutos del autobús, a 10 minutos del centro y a 15 minutos de la playa a pie. Bastante apartados durante la temporada alta, tienen balcón, lo que es estupendo para comer con tranquilidad (sobre todo porque se puede comprar comida cerca). Dimitris es muy acogedor. Sus consejos son inestimables, sobre todo a la hora de descubrir las maravillosas playas de la zona. Es una buena opción, dado que Liapades es un pueblo típico y una estación balnearia (todavía) familiar.