Los mejores alojamientos Kirguistán

Baratos / Chollos

La oferta hotelera de Kirguistán crece año tras año, sobre todo en Bishkek, donde ya se puede encontrar toda la gama de hoteles y B&B, tanto para mochileros como para buscadores de encantos y hombres de negocios. En las demás ciudades del país, como Jalalabad y Osh, la oferta es ya más limitada, mientras que Karakol, importante punto de encuentro de excursionistas de todo el mundo, está experimentando el desarrollo de casas de huéspedes. En el resto del país, se puede confiar en la extensa red de CBT (turismo comunitario), que gestiona un número suficiente de casas de huéspedes y campamentos de yurtas para atender tanto a grupos como a particulares, y para todos los presupuestos.

Dormir bien en Kirguistán cuesta a partir de 20 dólares la noche, con desayuno incluido. Se puede gastar más por una cómoda parada en la ciudad, pero en otros lugares, ¡ese es el precio por dormir en una yurta!

A reservar

En temporada alta, reservar se ha convertido en una necesidad. No es que el número de turistas sea asombroso, pero la capacidad de alojamiento es relativamente limitada, a pesar de que el turismo aún está en pañales. Como la mayor parte del tráfico turístico se concentra en los meses de verano, hay que asegurarse de reservar alojamiento, sobre todo en los campamentos más concurridos, como los del lago Song Kul, el lago Aydar Kul y el caravasar de Tash Rabat. Las yurtas se llenan rápidamente en cuanto llega un grupo. Si se dispone de tienda propia, se puede optar por alojarse por cuenta propia, pero no necesariamente se encontrarán los mejores lugares en los parajes naturales del país.

Muy local

Dormir en una yurta es, obviamente, una parte esencial de tu viaje a Kirguistán. Y no hay mucho donde elegir, a menos que se limite a las ciudades principales. Pasar la noche en una yurta, a más de 3.000 metros de altitud, en el lago Song Kul o en Tash Rabat es una experiencia inolvidable, con un único inconveniente: el éxito del turismo significa que no estará solo. Para vivir una auténtica experiencia local, hay que salirse de los caminos trillados y experimentar la hospitalidad de los jailoo, los pastos de verano de los kirguises que instalan allí sus yurtas durante los meses estivales.

Atrapa turistas

Desconfíe de ciertos campings que ofrecen "fiestas a la carta" como un bozkachi o una demostración de carreras de caballos... Estas diversiones no tienen nada de auténtico ni sabor alguno. Si quiere asistir a un bozkachi, acuda a una agencia seria o confíe en la suerte, pero no caiga en la tentación de pagar por un espectáculo a la carta que inevitablemente resultará ser una estafa.