Qué ver y hacer Indonesia

El museo, con su moderno diseño interior en tres niveles y en el que destaca la escultura Gorga, ofrece una cautivadora visión de la historia y la cultura de la región. La exposición revela los tesoros de la tribu Batak, los efectos personales de TB Silalahi, mientras que el museo Batak Balige muestra objetos tradicionales. Explore la vida de TB Silalahi, las armas ancestrales y contemple una Huta Batak (casa tradicional) en miniatura, seguida de un auténtico Huta Batak.

Completamente distinto del templo 500 Lohan, el Sun Te Kong destaca por su vivacidad, mostrando una paleta de colores mucho más rica. Cuenta con multitud de estatuas que representan a diversas deidades hindúes y budistas como Shiva, Buda, Hanuman, Krishna, Lakshmi y otros bodhisattvas. Estas esculturas monumentales, pintadas con esmero, están situadas en pintorescos jardines rodeados de exuberante vegetación. Aunque la entrada está abierta al público, el acceso a la zona dedicada a rituales y oraciones está limitado, salvo con invitación.

Descubra los manglares en las excursiones educativas que ofrece este parque. Las instalaciones, incluida una plataforma de madera al final del bosque, ofrecen un marco encantador. Varios miradores y áreas de descanso salpican la ruta. La participación activa de la comunidad local en la gestión del parque mejora la experiencia. El lugar está adornado con hermosas esculturas de bambú. Es uno de los mejores lugares de la isla para conectar con la naturaleza.

En Kijang, al sur de Bintan, a poca distancia en coche de Tanjung Pinang, los visitantes pueden disfrutar de un espectáculo único con 500 estatuas de tamaño natural de Lohan, figuras espirituales o religiosas budistas. El espectáculo es grandioso: todas las estatuas han sido meticulosamente elaboradas en China antes de ser enviadas para enriquecer el patrimonio de la comunidad china local. Cada estatua tiene una expresión y un significado únicos, y el visitante se sorprenderá al descubrir que cada una tiene un significado especial.

Este enorme parque de turismo de naturaleza ocupa una superficie de 260 hectáreas, ofrece una inmersión total en la naturaleza y atiende a todas las edades con sus diferentes zonas y actividades de calidad. Es un auténtico santuario de la flora y fauna endémicas de Riau, con ejemplares como el árbol pelawan. El parque ofrece una experiencia educativa gracias a sus rutas de senderismo, su ecoparque y su restaurante. También se pueden ver diversos animales, como pavos reales, ciervos, conejos, guacamayos y carpas koi.

Explore una réplica de la Gran Muralla China para llegar a un encantador pueblo de orfebres. Tendrá que subir unos 330 escalones. Opte por una visita de medio día. Koto Gadang fue hogar de notables figuras de la lucha por la independencia. También es un centro de orfebrería, famoso por sus intrincados diseños de plata Minangkabau. El pueblo también alberga una gran mezquita construida en el estilo tradicional minangkabau.

Enclavado en las colinas a unos 800 m sobre el nivel del mar, rodeado de tranquilos pinares, Sipiso Piso ofrece una vista impresionante desde sus 120 m de altura. Hay muchos miradores panorámicos a lo largo del camino, pero lo más asombroso es ver la cascada de cerca. Sus tumultuosas aguas se precipitan con fuerza en el lago Toba, creando un espectáculo natural sobrecogedor. Aunque a menudo se menciona como la cascada más alta de Indonesia, esta distinción pertenece en realidad a la cascada de Sigura Gura, que se eleva a más de 250 metros.

A sólo unos minutos de Tuktuk, Tomok tiene un muelle donde se puede tomar el ferry a Parapat o explorar otras partes pintorescas del lago. En Tomok, se puede visitar la tumba del rey Sidabutar, decorada con algunas esculturas tradicionales batak bastante inusuales. Encantadoras tiendas de recuerdos ofrecen artículos para llevar a casa. No se pierda una visita a las casas tradicionales de Pertunjukan Tari Sigale Gale y al museo Batak: los amantes de las esculturas y máscaras de madera estarán encantados, ya que hay algunas piezas absolutamente notables para admirar.

Es la tercera selva de los monos de Bali después de Sangeh y Ubud, pero no es auténtica y suele estar repleta de turistas. Las guías pueden ser insistentes. Los monos son tranquilos y se dejan acercar.