2024

RESERVA - TEIČU UN KRUSTKALNU DABAS REZERVĀTUS

Sitio natural para descubrir

La Reserva Natural de Teiču (190 km2) es el mayor pantano de los países bálticos. La Reserva Natural de Krustkalni (30 km2) es un paraíso vegetal. Para preservar su ecosistema único y muy frágil, ambas reservas se pueden visitar con guías. En este caso, no dude en pedir a la oficina de turismo los datos de contacto de los guías. También hay senderos que se pueden utilizar para pasear si desea visitarlo por su cuenta.

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 Madonna
2024

PARQUE DE VIENKOCI (VIENKOČU PARQUES)

Sitio natural para descubrir

Este parque de 9 hectáreas se encuentra en medio del bosque de Ligatne y ofrece visitas guiadas por senderos forestales, un parque de atracciones de madera para niños, zonas de picnic y una tienda de recuerdos de madera y punto elaborados por artesanos locales. Centrado en la artesanía de la madera, este insólito parque cuenta con esculturas de madera dispersas, viviendas orgánicas experimentales y maquetas de fincas y castillos letones.

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 Cēsis
2024

RĀZNAS EZERS

Sitio natural para descubrir

El lago Rāznas es el más grande del país, conocido como "el mar del Latgale". Numerosas playas están acondicionadas y numerosas casas lo rodean.

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 Rāznas
2024

ĶEMERI NATIONAL PARK

Sitio natural para descubrir

Las marismas y turberas cubren el 4,9% de Letonia, y el 70% de ellas están intactas. Hay marismas altas o turberas y marismas bajas (pantanos). En cuanto a las plantas, hay más de 50 especies protegidas, entre ellas orquídeas y juncias. Las marismas son también un hábitat privilegiado para muchas especies de aves, como urogallos, abubillas y grullas. Muchas de las marismas están protegidas a nivel nacional, mientras que otras forman parte de reservas o parques nacionales. La mayor reserva está en Teiči, en Vidzeme. La reserva ofrece una excursión de 4 horas para descubrir un paisaje salvaje y admirar una rica flora y fauna. La única marisma a orillas del mar está en Nida.

El Parque Nacional de Ķemeri se creó en 1997. El lugar es popular gracias al sulfuro de hidrógeno que se encuentra en la marisma. Desde hace más de cien años, Ķemeri es un balneario de renombre. Su marisma es un biotopo frágil que hay que preservar. Esta preservación permite a los visitantes observar muchos animales raros, como el búho cornudo y el águila. El bucle de la marisma se creó en 2000, tiene 2,8 km de longitud y se tarda unas 2 horas en completarlo. Un sendero de madera elevado unos quince centímetros permite cruzar la marisma sin riesgos ni daños. El paisaje está a medio camino entre la tundra y la taiga. Los árboles, incapaces de crecer en este suelo blando, se convierten todos en magníficos bonsáis naturales.

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 Ķemeri