Los mejores hoteles Georgia

La casa de Eldar Boukvaidzé, bastante bien acondicionada y con baño y aseo moderno, es una buena oportunidad para quedarse en Chenako. 

Otra familia acogedora, Neli cocina muy bien. Vino casero. La calle se encuentra en las alturas, sobre Kostava.

El hotel Tbilisi, un inmenso edificio soviético, no tiene un atractivo exterior. Su interior es totalmente correcto y funcional, aunque el edificio carece de encanto. Es la opción más barata de la ciudad, algo que no debe pasar por alto.

Este hotel, justo detrás de la estación de autobuses, tiene la desventaja de estar un poco fuera del centro de la ciudad. por el precio, su categoría es de primera clase: es muy cómodo y el servicio es muy moderno. No del estilo antiguo Batumi, pero muy agradable.

Es una opción popular, no cara, pero a menudo llena. Vano habla inglés, su casa es muy acogedora. El confort es mínimo. Para ir, hay que atravesar el Terek, se trata de las laderas de la colina a la izquierda.

Una de las pensiones del barrio Mardjanichvili. Nasi tiene en su viejo apartamento varias habitaciones dobles; los viajeros en solitario también pueden compartir habitaciones. Las condiciones son menos flexibles aquí que en otras pensiones: Nasi cierra sus puertas a medianoche y hay que pagar la ducha. Sin embargo, es una mujer agradable y hospitalaria. Habla alemán e inglés.

Situado en un monstruoso edificio postsoviético, uno de los primeros de Georgia, este especialista del gran lujo fue el único hotel de gran clase internacional en Georgia hasta la apertura de los Marriott. Albergaba a diplomáticos extranjeros en las oscuras horas de la guerra civil —no es casualidad que tuviera una apariencia bastante siniestra de búnker que apartara el viejo barrio de Avlabari. Además, se ha diseñado con los criterios de máxima seguridad. El edificio conserva su importancia, ya que desde hace poco acoge a la embajada alemana. El hotel está a la sombra de los Marriott. Pero sus prestaciones son siempre de primera clase y todavía es muy popular entre hombres de negocios. Ventaja: cuando uno está dentro, no ve el edificio, y las vistas al casco antiguo de Tiflis son magníficas. El Sheraton ofrece todo un abanico de prestaciones diversas, incluso también se puede ser curado en caso de emergencia.

En una magnífica casa tradicional de madera, tiene unas bonitas vistas: es el lugar ideal para detenerse en esta encantadora región y pasar la noche. Es mejor llamar antes.

Es el hermano menor del Tbilissi Marriott, un poco más alejado de Rustaveli y con una estrella menos. Y es una versión más moderna: menos impresionante (el edificio no es histórico) pero también más barato. Se supone que los Marriott son los mejores hoteles de Tiflis; la seguridad y la comodidad se sitúan al máximo nivel. Sin embargo, en el Courtyard la atmósfera no es acogedora. El hotel es más utilizado por hombres de negocios y por diplomáticos que por turistas, y el personal no siempre es agradable. Por el mismo precio, otros hoteles de lujo son más recomendables, igualmente lujosos pero más acogedores. Sin embargo, la ubicación hiper central de los dos Marriott puede llevarle a optar por ellos. Además, aquí podrá utilizar algunos servicios especiales, como la oficina de cambio de divisas.

El hotel «Barrio viejo» tiene unos precios correctos para estar emplazado en pleno casco antiguo, en el distrito real, a dos pasos de la plaza de la Libertad. Las habitaciones, sin mucho confort, son estándar y correctas. El edificio es anticuado, pero el interior del hotel es muy decente. El personal habla inglés. También ofrecen rutas por el país. Una de las mejores opciones por su ubicación, sobre todo si le fascina el casco antiguo de Tiflis.

Un lujo flamante en este nuevo hotel de un barrio unido al viejo Kutaisi. Ultramoderno y de los mejores estándares. Aunque se puede cuestionar el gusto, es seguro que se trata del hotel más lujoso de la ciudad. El Bagrati 1003 se anuncia como VIP.

Un hotel y seis chalés. Calefacción solar. Organizan salidas de excursionismo y alpinismo al monte Mamisoni. Muy barato por un servicio generoso (agua caliente, televisión por satélite, etc.).

Una de las numerosas pensiones a orillas del mar. Confort justo pero suficiente si se trata de una estancia corta.

Para airearse y relajarse. Es muy aconsejable reservar antes de llegar, sobre todo en agosto. Mientras haya sitio, el precio es negociable.

Un establecimiento más dirigido a los empresarios que quieren invertir en Georgia que a los turistas. No obstante, es muy cómodo, con piscina y sauna; aunque es un poco siniestro, ya que no suele haber mucha gente.