Algunas personas prefieren renunciar a la idea de viajar al extranjero, considerando que es demasiado caro. Si bien es cierto que explorar un país de otro continente requiere un cierto presupuesto, hay una serie de consejos para ahorrar dinero. ¿Piensa visitar pronto Sudamérica, África o Asia? Aquí tienes algunos consejos para disfrutar de un viaje al otro lado del mundo sin gastar demasiado.

La palabra clave: anticipación

A menudo, cuando decidimos ir al extranjero, preferimos anticiparnos para tener tiempo de encontrar los billetes de avión más baratos, hacer los trámites administrativos (pasaporte...), etc. ¡Y eso está bien! Y menos mal Porque en el ámbito de los viajes y el turismo, cuanto más se espere, más probable es que los precios se disparen Esto se aplica tanto a la reserva de billetes de avión como al alojamiento, los dos ámbitos de gasto más importantes cuando se viaja. No es necesario apresurarse a reservar con una aerolínea o un hotel en particular. Lo mejor es utilizar comparadores de vuelos y hoteles para encontrar las ofertas más baratas.

Hablamos de anticipación, pero seguro que algunos han oído hablar de la posibilidad de viajar más barato en el último momento. Es cierto, es posible evitar gastar demasiado en un viaje internacional cuando los operadores turísticos, los campings o las compañías aéreas deciden bajar considerablemente sus precios porque no están al completo. Sí, puedes estar atento a estas ofertas, pero hay que tener en cuenta que esto requiere una gran organización y estar preparado para salir en el último momento. No siempre es fácil...

Estancia con la población local

Para muchos destinos internacionales, está claro que no tenemos más remedio que reservar billetes de avión. Pero en lo que respecta al alojamiento, no es necesario dormir en hoteles de categoría. Hay destinos ideales para alojarse con gente local, como Canadá, Perú, Islandia, Marruecos o Cuba. También hay plataformas que ofrecen intercambio de casas. Es decir, puede intercambiar su propio alojamiento con el de alguien en el destino que desea visitar. Inteligente y radicalmente económico

Comer en casa

Es cierto que cuando viajamos, a menudo tendemos a dejarnos llevar y a comer fuera. Aunque algunos destinos ofrecen precios mucho más bajos que en Europa, ésta sigue siendo una fuente de gastos que surge cada día. La mejor manera de ahorrar y optimizar el presupuesto cuando se viaja al extranjero es visitar los mercados y conocer los hábitos de consumo locales. Ir al mercado le permite abastecerse de productos frescos, locales y de temporada. Y la factura es sin duda mucho más baja que si decides comer en un restaurante mañana, tarde y noche

Participar en actividades y visitas gratuitas

Muchas actividades del sector del turismo y el ocio no son gratuitas. Y también en este caso, pueden consumir rápidamente el presupuesto del viaje. La ventaja de viajar al extranjero, y especialmente a un destino desconocido, es que hay de todo por descubrir y se puede hacer a través de actividades sencillas y gratuitas. Una excursión por la montaña, una tarde en la playa para bañarse, un largo paseo por los barrios de una ciudad o las callejuelas de un pueblo, estas actividades no requieren meter la mano en la cartera y son la promesa de momentos agradables.

Y no olvides preguntar a los lugareños una vez que estés allí. Los lugareños siempre tienen buenos consejos sobre lugares insólitos que descubrir o un museo/evento gratuito en la zona.

Crédito al consumo y recompra de créditos, le ayuda

No siempre pensamos en ello, pero cuando nuestros ingresos son realmente insuficientes para ahorrar y tener un presupuesto para viajes, el crédito al consumo puede ayudarnos. Ahora hay organizaciones que prestan para viajar, con reembolsos mensuales que siguen siendo asequibles. Sin embargo, tenga cuidado de hacer siempre un balance de su capacidad para devolver la misma cantidad cada mes durante un periodo determinado.

Para las personas que ya tienen varios préstamos que devolver y que consideran que viajar al extranjero sería una locura, la recompra de préstamos puede ser otra opción interesante. La idea es combinar los distintos préstamos en un préstamo de sustitución, solicitar un flujo de caja adicional para financiar el viaje y, a continuación, reembolsar el préstamo reduciendo la cuota mensual