El Correo del Louvre, construido en 1886, era un palacio republicano y una fábrica de correos. La gente solía reunirse allí día y noche hasta 2015, cuando el lugar cerró sus puertas para trabajar en su transformación en profundidad. Su renovación, orquestada por Dominique Perrault y La Poste, ofrece ahora al público no sólo la oficina de correos, sino también un gran patio central, tiendas, restaurantes, un hotel de 5 estrellas y un bar en la azotea... El espacio ha sido completamente renovado y ofrece un maravilloso vínculo entre el París haussmaniano y el contemporáneo. Es la historia de este emblemático monumento parisino la que el libro La Poste du Louvre, révolution urbaine, propone descubrir a los lectores y a los aficionados a la arquitectura. Más información en el sitio web de Flammarion Editions