El bosque blanco brilla como el oro desde el 22 de marzo, cuando Simon Billy se convirtió en el esquiador más rápido del planeta, al alcanzar los 255,50 km/h en la famosa pista KL de Vars. Es el primer hombre que supera la barrera de los 255 km/h y se ha proclamado campeón del mundo por segunda vez consecutiva, en 2022 y 2023.

En la salida, 45 grados de inclinación le impulsan por la pista más empinada del mundo (¡98% de pendiente, por favor!). Equipado con un traje de látex perfilado, esquís largos y pesados (2m38 y 14 kilos), a Simon Billy le bastaron 6 segundos para superar los 200 km/h en 6 segundos y recorrer los 1.400 m de descenso en 14 segundos. ¡La leche! Una hazaña en el mundo alpino, lograda con corazón y agallas y en la tradición ya que en 1997, fue su padre Philippe, quien superó el récord del mundo con 243 km/h, en esta misma pista de los Hautes-Alpes. Lo que demuestra que con los Billys, la velocidad es un asunto de familia