Actividades deportivas y de ocio Gauteng

Este estadio, completamente reconstruido, es el más importante porque albergó el partido inaugural y la final del Mundial Uno de los estadios más artísticos, su diseño se inspira en la calabaza, un cántaro africano.

Cerca de Soweto, es un símbolo para los millones de negros que viven en este municipio. Nelson Mandela pronunció allí uno de sus discursos más famosos cuando salió de la cárcel en 1990. Aquí también ganó Sudáfrica la histórica final de la Copa Africana de Naciones de 1996 contra Túnez.

Amigos aventureros, ¡hola! Experimente la emoción aquí, en las Torres de Orlando, en una aventura y un entorno inusuales: enormes chimeneas de refrigeración en desuso cubiertas de pies a cabeza por ídolos locales. Una vez que se llega a la cima, la vista de Soweto es impresionante. Queda por hacer la parte más difícil: ¡saltar al vacío! Durante el descenso escuchará los vítores de los habitantes de Soweto que le felicitarán por atreverse a dar el gran salto. Una experiencia inolvidable en un entorno único, ¡no se arrepentirá!

El Country Club Johannesburg es un club de golf situado en Auckland Park y Woodmead. Fundado en 1906, es famoso por sus instalaciones deportivas de primera clase y su servicio de calidad. El club ofrece dos magníficos campos de golf, así como un recorrido de nueve hoyos. También dispone de tenis, squash, cricket, bolos, croquet y gimnasio. Los socios pueden disfrutar de la piscina, los senderos para correr y montar en bicicleta de montaña y los hermosos jardines de Auckland Park. El club también ofrece opciones gastronómicas con restaurantes y bares. Auckland Park es un lugar declarado patrimonio de la humanidad, que ofrece un entorno seguro y hermoso para actos empresariales, bodas memorables y momentos en familia. El club abre todos los días a partir de las 06:00, con servicio de desayuno de 07:00 a 11:00 y servicio de almuerzo y cena de 11:00 a 20:30.

El Glendower Golf Club es un complejo de golf de 18 hoyos situado en Edenvale, Gauteng. Ha sido sede del Abierto de Sudáfrica en ocho ocasiones y actualmente ocupa el 6º puesto en el ranking sudafricano. El campo goza de gran prestigio por su exquisito diseño y su pintoresco paisaje. Está considerado uno de los mejores campos de golf del país.

Situado cerca del CBD, en el distrito de Doomfontein, su desarrollo es estratégico para rehabilitar la zona, que sigue siendo de difícil acceso. Construido en 1928 para albergar partidos de rugby, fue completamente reconstruido en 1982. Se conoce por su antiguo nombre, Ellis, en honor del alcalde de la época. El estadio albergó la final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995, que ganó Sudáfrica. Es la sede del equipo local de rugby, los Lions, así como de los Orlando Pirates de fútbol. Tiene capacidad para 62 567 espectadores.

Ballesteros, Nicklaus y muchos otros vinieron aquí a competir en el Desafío del Millón de Dólares. El Gary Player Country Club es un magnífico campo de golf por el que a veces pasan los monos de Pilanesberg. Construido en el emplazamiento de un volcán extinguido, es uno de los campos de golf más bellos del mundo, diseñado por la experta pluma de Gary Player. Este campo de golf acoge el Nedbank Golf Challenge. Una tienda y un bar en el lugar. Sugerencia: Vaya a la casa club y desde su restaurante disfrute de la vista del campo de golf y de las montañas. ¡Es hermoso!

Enclavado en un gran lago artificial de 1,3 millones de metros cúbicos: el Waterworld. De hecho, todos los deportes acuáticos están disponibles frente al Hotel Cabanas. En el programa, hay parasailing para los más atrevidos, esquí acuático, windsurf para los apasionados, catamarán, jet-ski, una serpiente hinchable para ir tranquilamente, ¡o incluso navegación para los que les gusta tomárselo con calma! El parque es accesible para todos sin necesidad de reserva, pero pagando las actividades para las que se tienta.

Al pie de las altas torres del Palacio de la Ciudad Perdida, se encuentra el complejo náutico más delirante del planeta: 23 millones de litros de agua en circulación, dos toboganes subterráneos, una piscina de olas de casi 2 m de altura para los surfistas, sin olvidar la playa de arena blanca... Pasamos un bonito día en un ambiente digno de nuestras abarrotadas playas en agosto: entretenimiento para los niños pequeños -y los mayores-, rosquillas para los gourmets a la hora de la merienda, y sin tiempo para descansar: ¡música a todo volumen!

Hay que levantarse temprano, antes del sol, para llegar a tiempo al punto de encuentro, pero ya te espera un chocolate caliente. Observe cómo se inflan los enormes globos antes de embarcar en su vuelo sobre el macizo de Magaliesberg. El silencio, la altura, la grandeza, es mágico allí arriba. A su llegada, se le servirá una copa de champán y, de vuelta al ático, se le preparará un gigantesco desayuno para que se recupere de sus emociones. Una experiencia inolvidable!