LA BAIGNOIRE D'ARCHIMÈDE
leer másEn la planta baja, el mundo del cómic Bulles de papier de Emmanuel Deve es el preámbulo y, al subir, una bañera te da la bienvenida para un viaje al país de los libros. La Baignoire d'Archimède, creada por Elodie Martin y Laurence Guillemot, abre sus puertas para ofrecer un lugar de intercambio donde el amor por la literatura irradia de cada uno de los lectores que voluntariamente vienen a perderse. Este proyecto nació tras el cierre de la librería Les Trois Épis, donde durante mucho tiempo colocaron sus libros en el edificio literario de Brive. En un universo generalista de casi 120 m², Elodie y Laurence ya han previsto utilizar el espacio para crear una hermosa sección de teatro y un rincón de entretenimiento especialmente habilitado sobre un suelo de cristal.
L'AIRE LIBRE
leer másEn esta librería encontrará novelas cuidadosamente seleccionadas, así como una amplia gama de literatura infantil y libros de jardinería, cocina y ecoconstrucción. Entre, coja un libro al azar y disfrute de un té de jazmín o un chocolate caliente junto a la estufa o en el patio de la parte trasera de la tienda, según la temporada. Marie, la dueña de la tienda, siempre está dispuesta a ofrecer sus sabios consejos de lectura. Organiza regularmente proyecciones de documentales, lecturas y visitas de autores. Todos los primeros sábados del mes, todo el mundo puede venir a declamar su prosa durante las escenas de slam, que son siempre un gran éxito.
PRÉFÉRENCES
leer másEn el corazón del casco antiguo, justo enfrente del café Le Richelieu, la librería Préférences se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles del barrio. Pierre, si no está en la puerta de su casa observando a los transeúntes, está dentro de su tienda compartiendo un té o una copa de vino con algún curioso que se detuvo allí para hablar de literatura, llueva o no, o del Gaspé, donde nuestro librero nos devolvió ese encantador acento quebequés. Aquí no se encuentra necesariamente el último best seller, porque los libros se seleccionan con criterios exigentes, según los gustos de quien los vende. No dejará de leer todos los libros que ofrece y podrá aconsejarle, orientarle y hacerle hacer descubrimientos inesperados. Las sugerencias de los clientes son siempre bienvenidas, porque aquí la curiosidad no es mala