Diversión y salidas Túnez

¡Un favorito en la medina! Excelente lugar para almorzar, muy buena dirección para tomar el té y una verdadera referencia por sus eventos culturales, El Ali es ante todo una hermosa historia familiar. La de Taïeb Bouhadra, que, tras heredar la casa, no pudo resistirse a compartirla con el mayor número de personas posible. En la carta, los platos tradicionales se complementan con una sección revisitada y las inspiraciones del chef; con platos vegetarianos y sin gluten como opciones. La acogida es muy cálida y la decoración está bien hecha. Por descubrir

Si la vocación inicial de este café era sobre todo cultural (apoyo a los artistas, espacio de exposición, periódicos nacionales a disposición de los clientes...) y si pretendía ser el lugar de encuentro de los artistas e intelectuales de Túnez, el Café Journal lo es ahora sólo de nombre. En realidad, se trata de un café con bombo y platillo frecuentado por la juventud dorada de Túnez. Sin embargo, sigue siendo una buena dirección para tomar un café en las alturas de Gammarth. Una dirección para venir a tomar su café por la mañana antes de pasear por la costa de Cartago

En la parte superior de la calle principal, todavía hay que subir algunos escalones para entrar en uno de los establecimientos más famosos de la ciudad. Clint Eastwood, Sean Connery y Johnny Hallyday solían alojarse aquí. En otros tiempos, fueron Paul Klee, Simone de Beauvoir, Montherlant o André Gide, y sus recuerdos aún perduran. Los visitantes sorben su té de menta o gorjean su shisha en las esteras. Aquellos a los que les guste la vista, preferirán la terraza con vista panorámica del Café des délices.

Este es EL café con terraza que se ve en todos los carteles de Sidi Bou Saïd. Con una vista sin obstáculos de la bahía, de Korbous en la distancia y de los montes de Bou Kornine que se ven dos veces al fondo, no se puede evitar pararse a admirar... Y cuando el sol se pone, y los visitantes del día se retiran, el ambiente se vuelve más local, más apagado, más meloso. Apreciamos el laberinto de terrazas y las alfombras de colores. Sin embargo, hay que lamentar algo: al igual que en el Café des Nattes, las bebidas son caras y se sirven sin ninguna atención real, ¡lo que es una pena!

Frente a Dar Ben Abdallah, el café cultural y el salón de espectáculos. Un suculento lugar cultural en el corazón de la medina que propone una programación al año y las noches culturales durante todo el mes de Ramadán.