HIPPOPOTAMUS
leer másCarnívoros, prepárense para dibujar sus tenedores porque aquí la especialidad es la carne de res! Esta cadena de restaurantes a la parrilla, creada en 1968, está situada en Odysseum y en el centro de Montpellier. Abierta todos los días, la cervecería del centro comercial dispone de una variada carta compuesta por platos siempre muy copiosos. Los productos esenciales incluyen carne de costilla, carne picada, pinchos y solomillo, carne asada y solomillo, solomillo y solomillo, tártaro, etc. También es posible comer ensaladas grandes, hamburguesas, bacalao y patatas fritas o bistec de salmón. Jóvenes y mayores pueden disfrutarlo y, en general, salir satisfechos
LE PLAZA
leer más¡Los pies en Francia y la cabeza en España! El Plaza forma parte de estos lugares que marcan el avance de la cultura ibérica en Béziers. Las paredes color azul y oro, fotografías de escenas de corrida, un bar con azulejos y una auténtica cabeza de toro colgada en la pared garantizan el exótico. Pero, cuidado con los a priori, el Plaza no está reservado para los machos mediterráneos.
Para el café de la mañana o el descanso, una clientela heteróclita de hombres, mujeres, jóvenes y viejos se codea. El ambiente es agradable, como en una auténtica bodega sevillana. Por tanto, si pasas por el barrio, no dudes en recibirte.
LE COLUMBIA
leer másDesde el exterior, la guirlanda eléctrica corriente a lo largo del muro atrae a los transeúntes. A lo mejor, la decoración de este bar es algo insólita. En un fondo azul intenso y amarillo petardo, el mobiliario sale directamente de un establecimiento de los años 1970. En el mostrador longitudinal, unos clientes -sin duda del barrio- están rodeados por un café. El ambiente relajado y el marco un poco kitsch merecen la pena.
LE PLATEAU
leer másSubimos un poco para llegar al famoso Quartier Haut, uno de los barrios más pintorescos de la singular isla, que alberga en una de sus calles esta encantadora dirección que nos gusta compartir. En su bonita terraza, se viene a saborear una botella de vino, una jarra de sangría casera, un pequeño cóctel o una cerveza fría acompañada de marisco. Se viene a disfrutar de un concierto, de una animación o a ver a los amigos. Pero, sobre todo, se vuelve por el cálido ambiente que emana del local y la cordialidad que reina en él.