L'AIR DU TEMPS
Cómo llegar y contactar
Se entra como religión desde que Sang-Hoon Degeimbre se instaló (2013) en su nuevo templo. La majestuosa granja en cuadrado, que sirve de marco para sus actividades culinarias, está adornada con sus mejores atosos. Líder indiscutible de la gastronomía valona, "San" es un trabajador nacido impregnado de cierta modestia. No duda en ponerse en duda para perfeccionar sus creaciones o sacar a otros de su sombrero. Se señala la plantación de un jardín para vivir en autonomía lecina (Benoît Blairvacq, antiguo banquero, se ha convertido en jardinero para el restaurante), la puesta en el punto de conservación de estas verduras para el invierno, la creación de aguas perfumadas - a medio camino entre la complejidad de un vino y la frescura de agua, manteles de cuero para reducir el número de alquileres o la apertura de habitaciones con un diseño moderno y cuidado para prolongar la experiencia. En cuanto a la cocina, el doble estrellado sólo ha conservado la "molecular" sólo las técnicas y la expresión más pura. Algunos de sus platos son una forma de retorno a sus fundamentales, como el excelentissimo "Purple duck" que lleva decayendo desde 2002 o el palomar de Waret del que tiene exclusividad. En un viaje allí, Sang-Hoon descubrió la cocina coreana de sus orígenes biológicos. Ahora influye también en su creatividad, nunca averiada, para la felicidad de todos los gastronomes. Es el instigador del colectivo gastronómico valón, Generación W.
Les plats manquaient un peu de saveur et originalité (langoustine-homard).On nous présente 4 queues de homard et on en reçoit qu’une chacun. Idem pour la langoustine. En bref, on avait adoré l’avant dernière fois mais cette fois-ci, on est assez déçu. Cependant le cadre et la convivialité restent excellentes.