Los más bellos parajes naturales por descubrir Guangxi 广西

A pesar del precio de entrada que se juzga exorbitante para un paraje natural, si tiene que visitar al menos una cueva en Guilin, es ésta la que hay que elegir. Situada al noroeste de Guilin, en la vertiente sur del monte Guangming, esta caverna calcárea mide 240 m de longitud y contiene 500 m de pasillos interiores. Delante de la entrada de la cueva crecían unas cañas con las que se confeccionaban flautas, de ahí este nombre todo recto procedente de un cuento de hadas En su interior, la erosión recortó las estalagmitas y las estalactitas en columnas, cortinas y flores de piedra, dando lugar a una belleza mágica y una diversidad impresionante.

Ya fascinante por sus proporciones, la cueva lo se vuelve aún más gracias a las puestas de luz, que recrean en cada galería un ambiente diferente pero sobre todo desligan de los conjuntos, obligando a nuestras imaginaciones a percibir formas particulares. De ahí el interés, si es suficientemente numeroso, de pedir una guía en inglés para la visita. Porque, en todos los casos, la visita en grupo así como la guía le serán impuestos. Cuidado, el suelo puede ser resbaladizo, así que te aconsejamos que te calzes bien...

Situado al noreste de la ciudad, el monte Fubo, o el "Romor de Olas", se levanta aisladamente, forzando el río Lijiang a ralentizar su carrera y formar un estanque profundo. Aparte de las agradables vistas, se viene a ver la cueva del Perla Restituida en la que están grabados en la piedra de los relieves budistas.

El agua está a una temperatura natural de 60 ° C. Según los especialistas, el agua de fuente de Longsheng tendría muchas virtudes: luchar contra el cáncer, contra el envejecimiento y ayudar a la buena circulación de la sangre. La decoración es paradisíaca. El hotel (Longsheng Hot Spring Hotel, 3383383383383383383383383382030) ofrece varias fórmulas que incluyen tratamientos y baños. Un pequeño placer que tiene un coste: a partir de 500 RMB la habitación doble, sin contar la atención.

Esta famosa colina, en la confluencia de los ríos Lijiang y Yangjiang, evoca a un elefante sumergirse en el agua: es el símbolo de la ciudad. Entre la trompa y la colina se formó una cueva circular llamada "la cueva del Agua y la Luna". En los días de luna llena, se puede ir en barco contemplando el reflejo de la luna en el agua. En las paredes interior y exterior hay 50 esculturas en la piedra de distintas dinastías. Un pequeño sendero conduce a la cima de la colina donde se alza la pagoda Puxian, construida bajo la dinastía Ming (1368-1644).