Qué ver y hacer Centro

Encantador y sombreado, es el lugar de encuentro del todo Jarabacoa por las noches y los fines de semana.

La iglesia, el santuario nacional de Nuestra Señora de las Mercedes, data del siglo pasado y es objeto de numerosas peregrinaciones. A los pies de la colina del Santo Cerro se produjo la lucha decisiva por la conquista de la isla. En el ardor de la batalla, de resultado incierto, se apareció Nuestra Señora de las Mercedes, que concedió la victoria a los españoles contra las tropas del cacique Guarionex. Se puede ver el punto en el que se apareció la Virgen y el lugar en el que Cristóbal Colón plantó la cruz que le había dado la reina Isabel la Católica al partir de Palos.

El edificio moderno de hormigón gris con formas redondeadas parece más un montaje de Lego torpe que una iglesia. Se encuentra en pleno centro y desentona  con el entorno tradicional de la ciudad. Su pesadez y su aspecto robusto no casan con el entorno.

La empresa fue fundada por Eduardo León en 1903. El grupo industrial, uno de los más importantes del país, emplea a 3500 personas. Hoy fabrica puros (45 000 al día) bajo las marcas La Aurora y León Jimenes, cigarrillos (18 millones al día) reservados al consumo nacional (Marlboro y Nacional) y cervezas (Presidente, Bohemia, Heineken, Lowenbrau, Miller, Malta Morena). El 90 % de los puros se exportan. Las plantaciones pertenecen al grupo, que compra tabaco también a pequeños agricultores, a quienes ofrece asistencia técnica. El taller de puros emplea a 150 personas que producen, cada una, hasta 500 puros al día. Los tabaqueros son trabajadores especializados que ganan aproximadamente 1300 pesos a la semana.
Importante: el recorrido muestra una reconstrucción de los talleres fundados hace más de un siglo. La empresa se mudó a las afueras de Santiago. La visita es interesante y termina en la tienda climatizada, donde los precios son realmente interesantes.

También conocido como Parque Eugenio de Jesús Marcano, el Jardín Botánico de Santiago de los Caballeros es un espacio dedicado a la conservación de la variedad de especies naturales de la región. Es un verdadero parque temático, donde las especies botánicas más emblemáticas del Valle del Cibao se presentan en diferentes secciones que se pueden recorrer a pie o en bicicleta (un carril bici recorre todo el jardín). A los lugareños les gusta venir aquí a hacer un picnic.