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Este gran chalé está situado a una buena altura, en un lugar tranquilo, en la entrada de la ciudad. Con apariencia montañesa, alberga doce habitaciones coquetas y cómodas y cinco villas con capacidad para cinco personas. El restaurante, de cocina local, funciona previa reserva. Cuenta con salón con chimenea, mesa de pimpón, trampolín, juegos infantiles, juegos de mesa y pistas deportivas.

Bautizado con el nombre del gran pájaro de la región, el Rancho es la opción de turismo ecológico de montaña. La propiedad se extiende sobre una colina con un fuerte desnivel y los chalés remontan hasta la cima. El Rancho ofrece alquiler de chalés de una o varias habitaciones, de estilo rústico, pero con todo el confort y equipados con cocina. Dominan todo el valle de Constanza y regalan unas vistas panorámicas espectaculares. El restaurante prepara una sabrosa cocina local e internacional servida por un atento personal (cuidado con el horario de las comidas). Proponen múltiples actividades: paseos a caballo, alquiler de quads, muro de escalada, circuito de aventura…

Tan sorprendente como cierto. Aquí encontrará un poco de la atmósfera de los Alpes: chalés de madera de arquitectura suiza, bosques de coníferas llenos de sombra y frescura, el olor a montaña… El complejo hotelero se extiende por una inmensa propiedad con bosques de abetos. Se compone de unos cincuenta chalés privados pertenecientes a europeos y dominicanos, así como de chalés que albergan los apartamentos destinados al alquiler. Las instalaciones comunes (restaurante, piscina, tenis y tienda) crean un ambiente distendido de pueblo, todo perfectamente integrado en el bosque de abetos y mangos. Es posible realizar excursiones a caballo, rafting, barranquismo y parapente.

El hotel posee cuarenta habitaciones, todas con aire acondicionado y TV. También dispone de un restaurante que combina especialidades locales e internacionales.

Hotel restaurante de 33 habitaciones funcionales (TV por cable, ventilador o aire acondicionado). El restaurante sirve una cocina local e internacional muy correcta. La opción más cómoda de la ciudad.

No parece que haya cambiado nada en este hotel desde su construcción. Sin embargo, sigue siendo cómodo.

El hotel más acogedor de la localidad dispone de diez cómodas habitaciones (TV, ventilador o aire acondicionado) y un bar-restaurante.

Este pequeño albergue abrió sus puertas en la primavera de 2018 y goza de una ubicación ideal para los peatones. Cuenta con habitaciones dobles privadas y dormitorios de un blanco inmaculado y bien cuidados. Es limpio, simple y barato. Buena opción para mochileros.

Este hotel está bien cuidado y no es caro si consideramos todo lo que ofrece. Cuenta con cinco cateogrías —desde habitaciones ejecutivas hasta suites. Las habitaciones están decoradas con sobriedad y la ropa de cama es de calidad. El equipo de recepción se preocupa por cada detalle y el desayuno es muy bueno.

La jungla de chocolate es un ecolodge que forma parte de un proyecto experimental de cultivo de cacao. Puede venir a pasar un día para visitar la fábrica, el recinto (¡piscinas naturales in situ!) y la tienda, pero también para comer en el restaurante ecológico y sumergirse en una piscina de chocolate Si no elige el pase de un día (de 9:00 a 16:30), se recomienda la versión de 24 horas (de 15:00 a 15:00 del día siguiente): casas diminutas, cabañas, glamping y acampadas en medio de campos de cacao y bambú serán su hogar. ¡Una desconexión instructiva!