Los mejores campings Sine-Saloum

Apoyado por el Océanium de Dakar, una asociación de protección del medio ambiente, este campamento ecoturístico, situado a orillas del río Bamboung, cuenta con algunas cabañas con aseos y ducha. Desde aquí se pueden hacer varias excursiones, incluyendo una visita al Área Marina Protegida de Bamboung. Los beneficios del campamento también se destinan a este santuario comunitario, que abarca 6800 hectáreas, y a actividades de desarrollo en la aldea. La belleza del lugar, la complicidad con la naturaleza y los habitantes del pueblo son sus puntos fuertes, y además se hace una buena acción. Se lo recomendamos.

En el corazón del delta del Sine-Saloum, este magnífico campamento situado a lo largo del río es un verdadero remanso de paz en 10 hectáreas donde se han plantado cerca de 10000 árboles. El alojamiento incluye diecisiete cabañas individuales o dobles, con ventilador y mosquiteras, cuidadosamente decoradas. Todas tienen un baño con aseo privado. Los paneles solares proveen ahora al campamento de corriente continua. La amplia playa es un excelente punto de partida para viajes de pesca y paseos en canoa por los bolongs. Solange y Dominique, los propietarios, socios de la asociación Les Enfants du Delta, les darán una calurosa acogida para ayudar a las familias y a las escuelas del Delta del Sine-Saloum, entre otros.

Este campamento es una cabaña tradicional con impluvio con diez habitaciones dobles con camas grandes, equipadas con mosquiteras y otras cabañas individuales separadas. El ambiente agradable anima a los huéspedes a reunirse alrededor de la mesa del bar restaurante por la noche, como hacen las familias senegalesas en los velatorios. Durante el día, preferimos almorzar en un restaurante en la playa (130 m de largo), mientras observamos aves o pescadores con sus redes a la deriva. Essamaye ofrece rutas originales por Senegal (Casamance, Saint-Louis, Pays Bassari, Sine-Saloum), excursiones y actividades culturales o deportivas en los alrededores. Auténtica y cálida acogida.

Se trata de un hermoso paraje paradisíaco para mochileros con poco dinero, con un dominio entre el mar y el pueblo bien mantenido por el jinete Abdou Ndiaye y su equipo. Cuenta con nueve bonitas cabañas sencillas (con cama, mosquitera y baño con agua fría), pero limpias, que se sitúan sobre la arena, frente a la playa y en medio de las palmeras. En un par de pasos, ¡plaf!, llegará al océano y después volverá a las tumbonas bajo la pérgola. A pocos metros de la orilla, un misterioso naufragio que data de finales de los años setenta emerge del agua. ¡Impresionante! El personal a cargo alisa la arena constantemente con una palma y podrá ver que los caballos del campamento —hay paseos disponibles— están bien cuidados; es fácil sentirse bien allí. La guinda del pastel es que el restaurante es de buena calidad: por encargo, al menos con tres horas de antelación, podrá saciar sus antojos de pescado: rape fresco, langosta, mero, barracuda, capitán... Todos los pescados del día pueden ser asados a la parrilla a su gusto y servidos en la sala del restaurante o bajo la cabaña de paja en un entorno inmejorable. Si no se hospeda en el campamento, puede almorzar allí y disfrutar de la playa privada del campamento por la tarde; suena bien, ¿verdad? Por la tarde, los jóvenes del campamento le llevarán a veladas culturales con los griots.