Caen, capital de Calvados, es una ciudad sorprendente. Dinámica y estudiantil, alberga numerosos espacios culturales como la biblioteca Alexis de Tocqueville y festivales como Nördik Impakt y Les Boréales. Ciudad gastronómica, ciudad de arquitectura donde se codean la Edad Media y la época de la Reconstrucción, ciudad de historia que vivió la conquista de Normandía y las horas oscuras de los bombardeos y la Ocupación, Caen sorprende. Si las visitas culturales no faltan -dos suntuosas abadías entre las más grandes de Francia(Abadía de las Damas, Abadía de los Hombres), un castillo (el más grande del norte de Europa), numerosas iglesias (fue llamada -no lo olvidemos- la ciudad de los cien campanarios) y museos, entre ellos el famoso Memorial de Caen-, los paseos son especialmente agradables. El centro histórico, hermosas calles comerciales (Saint-Pierre, Froide, Caponière), majestuosas plazas (Saint-Sauveur, du Théâtre), un puerto deportivo repleto de restaurantes y cafés, la península que se está renovando 2.0 belleza, inmensos espacios verdes (Colina de los Pájaros, Jardín Botánico, Pradera) o más discretos (el encantador jardín de la Luna Rossa): como le dirá cualquier buena guía turística de Caen, la ciudad es también el punto de partida de numerosas escapadas a las playas del Día D o a la verde Suiza normanda. Una cosa es segura: ¡es imposible aburrirse en la capital de Calvados!