Qué ver y hacer Celje

Nada más llegar a Celje, la mirada se dirige naturalmente a este monumento. Da la impresión de vigilar la ciudad. El castillo, realmente bien conservado, personifica la imagen que tenemos de los castillos de la Edad Media: murallas, aspilleras, torre del homenaje y patios interiores. Las murallas ofrecen una buena vista de Celje, y el miniteatro medieval de tortura incluido en la visita le dará escalofríos. Aquí se celebran numerosas festividades, entre ellas un festival medieval con una fiesta gargantuesca y conciertos durante todo el verano.

Los Condes de Celje tienen un interés particular en la construcción de la identidad de Eslovenia, como lo demuestra la inclusión de las tres estrellas de los Condes de Celje en la bandera nacional. La exposición comienza en el sótano con una visita a Celeia, la "Pompeya eslovena". El recorrido se estructura en torno a un paseo por la ciudad antigua con un efecto muy exitoso. Se destaca así la ubicación central de la ciudad en las rutas comerciales europeas. El primer piso está lleno de herramientas notables del período prehistórico. Los niños se sorprenderán con el excepcional fósil de un oso de la antigüedad. Los padres serán conscientes del papel fundamental del pionero de la paleontología eslovena Srečko Brodar. La segunda parte de la exposición está dedicada a la carrera política de los Condes de Celje, la noble dinastía que dio su primera autonomía a una gran parte del territorio protoesloveno. El árbol genealógico le ayudará a comprender mejor el contexto familiar y a identificar el desarrollo de una poderosa red de alianzas matrimoniales. El mapa de los castillos proporciona una serie de indicaciones del poder principesco en el siglo XIV. El monumento que agrupa los cráneos de los Condes de Celje es impresionante. El museo está muy bien diseñado, el contenido didáctico es muy legible y el interés del público joven es real: los niños podrán enfrentarse con una espada de madera o descubrir el contenido de las comidas clásicas de la Edad Media.

Se puede llegar por una carretera forestal después de cruzar la Savinja desde el centro de la ciudad. También hay un camino para llegar en los días en que el cielo no es muy agradable. Construida en 2015, esta impresionante cabaña encaramada en medio del bosque fue construida con madera local. Hay una calma absoluta, la naturaleza recupera sus derechos a sólo unos cientos de metros de la ciudad. El logro arquitectónico es espectacular. Durante todo el año se realizan talleres educativos, científicos y culturales.

El señorío sirvió de residencia a los condes de Celje en los siglos XIV y XV. En la primera planta, una exposición muestra el ambiente de la vida cotidiana en el castillo a través de las épocas y las artes -clásicas, barrocas, neoclásicas, imperiales-. La atención se centra en la obra monumental del escultor Ferdinand Gallo, cuya representación de la Última Cena es muy sintomática del inicio del dominio del arte barroco. Sala de exposiciones arqueológicas en el sótano.

A 7 km del centro de Celje se encuentra un gran oasis llamado Šmartinsko jezero. Este lago es un punto de encuentro de recreo, deporte y diversión acuática para las personas que quieren alejarse del bullicio de la ciudad. El lago está rodeado por una ruta de senderismo y ciclismo en buen estado. El aparcamiento situado frente a la cafetería Panorama, en la aldea de Runtole, es el mejor lugar para aparcar, ya que la carretera de acceso atraviesa un bosque de coníferas con colinas. Desde la cafetería, tendrá una vista impresionante del lago. La mayor carpa capturada fue de 34,6 kg