Diversión y salidas Isla De San Martín

Este es el lugar ideal si es la primera vez que celebra su llegada al lado holandés. Enseguida te sumerges en el ambiente caribeño-americano del lado holandés. Los colores, la madera, las pizzas de masa gruesa, las hamburguesas, las happy hours... Y sobre todo la vista despejada sobre la magnífica playa de Maho y el estruendoso vals de los aviones aterrizando (horarios en la entrada para no perderse nada). El lugar es ciertamente muy turístico, pero el servicio es alegre y siempre dispuesto a ayudarle a descubrir el mejor cóctel del momento.

El sistema de dos por uno funciona a las mil maravillas y la clientela es fiel. El establecimiento existe desde 1986 (los propietarios han montado otro Green House en Saint Thomas y Simpson Bay). Cada noche de la semana tiene su propio programa. Las horas felices han hecho famoso a Green House. El ambiente relajado y acogedor del restaurante le hará pasar un rato estupendo. En Simpson Bay también hay una piscina para refrescarse. Sencillo, relajado y variado Uno de los lugares que no debe perderse cuando visite Philipsburg.

Una ola de buenas vibraciones para este bar-asador con aspecto de cabaña colorida. Es un lugar estratégico para hacer una pausa antes o después de un largo vuelo El ambiente relajado, la música a ritmo de reggae y, sobre todo, las excelentes hamburguesas han hecho famoso a este lugar. La gente viene aquí a comer, pero también a relajarse tomando una bebida local. El lugar es popular entre los lugareños, a quienes les encanta el ambiente auténtico y la actitud reggae. Los fines de semana se celebran aquí muchos conciertos.

Uno de los locales nocturnos históricos de San Martín. El Rainbow Café es el lugar ideal para saborear un delicioso cóctel descalzo en la playa mientras se admira la puesta de sol, o para disfrutar de un brunch en la azotea. El restaurante-bar es fácilmente reconocible por su fachada y sus tumbonas rojas en la playa de Grand-Case. El chef ofrece una fusión de cocina asiática, mediterránea y caribeña, que incluye sushi, pollo frito coreano, tempura de gambas, accras y pizzeta. En resumen, hay para todos los gustos. Todas las noches, un DJ ameniza la terraza.

Situadas a orillas de la laguna, en el lado de Colebay, y accesibles tanto por mar como por tierra, las Lagoonies son un legendario refugio de marinos. Con su decoración relajada y arbolada, aquí se puede hacer casi de todo. No es sólo un bar musical con noches de música en directo (rock, salsa, folk...), también es un bistró (almuerzo y cena) con un menú nuevo cada día según la inspiración del chef y las novedades, y un lugar al que acudir a tomar un té, un café o una bebida alcohólica durante el día. No se lo pierda.

En los últimos años, los juegos de escape -un cruce entre una búsqueda del tesoro y un Cluedo a escala real- se han multiplicado por todo el mundo, pero no había ninguno en Saint-Martin hasta que se inauguró Enigma Time en 2022. Desde entonces, el local está a rebosar. ¿Cómo funciona? Te encierran en una sala con tu equipo y tienes que resolver los enigmas antes de que pasen los 60 minutos para poder salir (si no, te liberan, claro). Hay dos salas: Venganza en el Casino y Los misterios de la Reina de la Sangre, con temas que tienen sentido en Saint-Martin.

Chez Max es el lugar de encuentro favorito de los navegantes que han echado el ancla en Grande-Case. Al atardecer, todos se reúnen en torno al mostrador para beber una cerveza fría o un ti-punch, mientras comentan el tiempo y el crucero. Las plazas son limitadas, pero se puede tomar una copa en el pontón para admirar las aguas turquesas de la laguna. Max's es también el bar donde se viene a ver los partidos de fútbol europeos. Es posible pedir algunos aperitivos para picar con los amigos: acras, bocadillos, etc.

¿Tendrá suerte en el Caribe? El Casino Tropicana forma parte del Grupo Princess. Es uno de los nuevos paraísos del juego en la isla. Todas las noches, el escenario principal es ocupado por espectáculos temáticos. Sus 238 máquinas son las más modernas del momento (Queen of Cairo-Ocean, Dream-Dolphin, Treasure-Instant Winner y muchas otras). ¡Seguro que satisfacen las ansias de los más grandes jugadores! Para los clásicos, hay juegos de cartas, juegos de mesa, póquer, blackjack y ruleta.

Este complejo sigue ostentando el título de mayor casino de la isla y es también uno de los mayores del Caribe. Primero se sigue un gran camino de entrada a través de espacios verdes perfectamente cuidados antes de llegar a los enormes aparcamientos del casino. Todos los ingredientes para un ambiente festivo están presentes (cascada, escultura, cristal...). En el lugar, más de 600 máquinas tragaperras, 20 mesas de juego (blackjack, ruleta, póker, dados...). También encontrará varios restaurantes en el lugar.

El arte de la ostentación es, sin duda, lo que sobresale en Sint-Maarten, con este casino de estilo americano. Este complejo bastante imponente, en el que la delicadeza arquitectónica no ha sido la principal preocupación, está situado al borde de la playa de Maho. Tienes a tu disposición más de 200 máquinas tragaperras y todos los juegos que las acompañan. Aquí pueden jugar tanto los jóvenes como los mayores. Hay tres restaurantes en la zona del hotel (Palms Grill, Ocean Terrace International y The Point) y un gran auditorio donde se celebran espectáculos, a veces con aire de Pigalle.

¡El lugar ideal para happy hours y encuentros con turistas americanos que aman el lugar! Es la guarida de los piratas del Caribe. Un bar al aire libre, con quioscos de madera que recuerdan a viejos barcos, bancos y mesas de colores, sombrillas hechas de hojas de palma. La decoración es amigable y el ambiente muy relajado. Uno se sienta en una tumbona a la sombra de una sombrilla mientras se refresca con bebidas. Por la noche se organizan conciertos y animaciones en la playa. Un ambiente de fiesta está garantizado.

Después de un día en la playa contemplando el azul celeste del mar Caribe, ¡es agradable activarse por la noche en otro tono de azul! El Blue Martin es uno de los lugares imperdibles de Grand-Case para pasar una velada divertida y relajada. Atrae a multitudes que vienen a mecerse al ritmo de los conciertos del fin de semana (reggae, soul, música caribeña...) mientras disfrutan de una buena comida. La casa es famosa por su asador. Un programa tentador para veladas memorables en directo.

Reconstruido tras Irma, trasladado ligeramente a la playa y rebautizado (su antiguo nombre era Waikiki), el Waï es un bar/club de playa y restaurante. Es sin duda el más caribeño de los "5 estrellas" de East Bay, tanto por su colorida decoración como por su cocina de estilo caribeño. En el menú hay tapas, hamburguesas, ensaladas, así como platos de carne y pescado. También puede probar los famosos bokits, que aquí son gastronómicos. También puede tomar cócteles y mecer los pies en la arena al ritmo de un concierto o un DJ.