Los más bellos parques y jardines Lacs italiens

Considerado uno de los jardines más bellos del país, este parque de 6 hectáreas, pulmón verde de Lugano a orillas del lago, es uno de los lugares más sorprendentes del golfo, con césped inglés, palmeras, magnolias y camelias, parterres y estatuas. Alberga la histórica Villa Ciani, el Palacio de Congresos, el muelle y la biblioteca cantonal. Paseando por el parque se puede disfrutar de una hermosa vista de Lugano y de las montañas circundantes: el monte Bre, el monte San Salvatore, pero también la ciudad de Campione d'Italia.

Ideado por el comerciante textil y excéntrico viajero Arthur Scherrer (1818-1956), este asombroso parque reúne estatuas y otros objetos de arte de todo el mundo, en medio de una exuberante y exótica vegetación. Todo es muy romántico. El paseo y los bancos donde se puede descansar entre las diferentes plantas son muy agradables: palmeras, camelias, glicinias, adelfas, cedros, cipreses, alcanforeros y eucaliptos... con una magnífica vista a veces del lago de Lugano abajo. Bonus: ¿por qué no venir en barco desde Lugano?

Antiguamente de propiedad privada, este hermoso parque botánico pasó a manos del cantón del Tesino y se abrió al público en 1950. Con un clima subtropical, el único jardín insular del Tesino (2,5 ha) alberga 2.000 especies de plantas del Mediterráneo, Asia, Sudáfrica, América y Oceanía. Las playas son atractivas, pero está prohibido bañarse Es un lugar estupendo para visitar, sobre todo para familias, con un corto trayecto en barco hasta la isla. También hay un restaurante, un bar y un hotel para disfrutar al máximo de la isla.

Enorme parque (21.000^m2) con muchas actividades: juegos para niños, zona vallada con animales, senderos hasta la Torre Enderlin, que lleva el nombre de la familia del antiguo propietario del parque. El parque Tassino también ofrece una magnífica vista panorámica. Gracias a su posición soleada, la flora es especialmente abundante: rosas, magnolias, glicinas... En verano, la gente viene aquí a instalarse y aprovechar el sol para descansar. El plus: si viaja con su mascota, el parque tiene una zona vallada reservada para perros.

A 690 m de altitud, con vistas al pueblo, esta joya de 60.000 m² invita a recorrerla a pie. Los rododendros y azaleas en flor y la gran variedad de plantas encantarán a cualquier amante de los jardines y le harán volver a por más. En el lugar, cinco senderos temáticos (botánico, panorámico, relajante, artístico y de cuento) y un sendero sensorial le esperan para evadirse. Para los niños, hay una zona de juegos que los mantendrá ocupados y entretenidos. Así que tómese su tiempo, pasee y disfrute... ¡Y la buena noticia es que la entrada es gratuita!