Librerías infantiles Alsace

Un lugar de deleite literario para grandes y pequeños Su punta de lanza: las publicaciones en lenguas extranjeras, sobre todo en alemán. Le Liseron tiene todo un ambiente donde unas hadas te ayudarán a encontrar la novela, el cuento, el juego, la música... El objetivo de esta librería infantil es compartir el placer de la lectura y descubrir autores e ilustradores en un ambiente acogedor y familiar. También organiza eventos y talleres educativos. Le deseamos a Le Liseron un feliz 30 cumpleaños

La bouquinette fue retomada en 2019 por Stéphanie, Audrey y Élodie, antiguas empleadas de la librería desde hace 10 años, manteniendo el concepto que es su punto fuerte. Esta tienda cuenta con 12.000 referencias para niños, desde la cuna hasta el instituto. En el interior, una amplia selección de libros, muy bien presentados. En el sótano, multitud de tesoros: peluches, juguetes de madera, juegos de mesa, móviles, postales, canicas, marionetas de verdad, peonzas y muchas otras divertidas maravillas... El lugar donde encontrar libros y juegos para construirse a sí mismo. También se organizan encuentros con autores y talleres temáticos para niños (escritura, lectura...).

Les Petits Ruc, inaugurado en 2018, es un espacio dedicado íntegramente a la literatura infantil. Álbumes, novelas, libros pop-up, documentales, libros de arte, ciencia e historia, los niños de todas las edades encontrarán algo para satisfacer su curiosidad y su sed de aprendizaje. En este espacio luminoso y aireado, los libreros le ayudarán a encontrar la perla rara para asombrar y dar gusto a la lectura hasta a los niños más recalcitrantes. Además, muchos objetos creativos, accesorios y juegos educativos son una mina de regalos de cumpleaños para los amigos de tus hijos. Una librería en la que podrá tomarse su tiempo y hojear las últimas novedades de la literatura infantil.

En la segunda planta de la Fnac, hay un espacio de unos 40 m²: la zona Kids ofrece varios centenares de artículos para niños de 0 a 12 años: libros, juegos de mesa, una selección de Lego® y Playmobil®, lectores digitales, tabletas táctiles... todo ello sin restar demasiado protagonismo a las estanterías de libros. La tienda está pensada para adaptarse a las necesidades de las familias, sin olvidar el asesoramiento presencial, que ya no es posible con las compras online. Es una pena que el objetivo sea puramente comercial y que el Espace Kids no se haya concebido como un lugar colectivo donde los niños también puedan probar, descubrir y divertirse... ¡sin que los padres tengan que pasar necesariamente por caja!