Bibliotecas a visitar Sahara

En Chinguetti hay varias bibliotecas privadas, todas ellas con magníficos manuscritos, algunos de los cuales tienen 1.000 años de antigüedad. Estos documentos, con una caligrafía excepcional, eran utilizados por eruditos que estudiaban y enseñaban aquí, mientras que otros acompañaban a los fieles en su camino a La Meca. Se calcula que en Chinguetti hay unos 3.000 libros, principalmente religiosos, repartidos en 12 colecciones.

Algunas de estas bibliotecas pueden visitarse, como la de Ahel Alamane. Una de las más representativas es sin duda la de la familia Melaïnine, con un museo lleno de objetos utilitarios de la época, que se encuentra junto a esta biblioteca. También merece la pena ver el de la Fundación Al-Ahmed Mahmoud, que exhibe con orgullo su lema: "El conocimiento es la única riqueza que se puede distribuir sin riesgo de arruinarse" Con un poco de suerte, el dueño del lugar le dará una pequeña conferencia en el patio interior. Evocará la historia, la grande, con el origen del nombre Mauritania (nacido en 1899), pero también la pequeña, como cuando 32 000 camellos de una caravana pasaron en un solo día por Chinguetti. También describirá los objetos reunidos en el patio, como piedras de molino, morteros y un impluvio.

Al final, desvelará algunas de sus pepitas en papel, como antiguos coranes con iluminaciones, que sacará de un armario polvoriento, aunque con guantes. Una experiencia impactante, en la que no faltará el humor

En Uadane existen varias bibliotecas privadas. En ellas descubrirá magníficos manuscritos. Una de las más interesantes es sin duda la de Sidi Mohamed Ould Abidin Sidi (✆ +222 44 95 52 10). Le gusta repetir que la conservación de estos tesoros se enfrenta a muchos obstáculos, ¡el primero de los cuales es él mismo! Así que no hay razón para reprocharle que sólo muestre manuscritos de 2 o 3 siglos de antigüedad: tiene el acierto de mantener los más antiguos a cubierto, de mostrarlos sólo a los investigadores. ¿Quién puede reprochárselo?

Al igual que Ouadane, Oualata y Chinguetti, Tichitt está repleta de manuscritos centenarios con delicadas iluminaciones, testigos de una época pasada y esplendorosa, durante la cual los clérigos estudiaban el Islam, las ciencias y otros dominios, con la mayor seriedad. Se puede visitar una de estas bibliotecas, modestas en apariencia pero que contienen tesoros de caligrafía, minuciosamente conservados durante siglos. Un guardia se pondrá unos gruesos guantes antes de manipular con delicadeza las páginas de estos manuscritos ante sus atónitos ojos.

Al igual que las otras tres ciudades antiguas de Mauritania, Ouadane, Chinguetti y Tichitt, Oualata alberga tesoros en su biblioteca, conservados por casualidad y con esmero por sus habitantes a lo largo del tiempo, ¡a veces con los medios a su alcance! En la sala de la derecha hay manuscritos antiguos pertenecientes a las cuatro familias de Oualata. Enfrente se encuentra la biblioteca de Taleb Boubekar, jefe tradicional de la ciudad fallecido hacia 1915. Esta biblioteca está llena de escritos centenarios, reliquias de otro tiempo.

Este centro de documentación lleva el nombre más famoso y prolífico de Tombuctou. Se almacenan más de quince mil manuscritos, el más antiguo de ellos data de 1241. Éstos son cuidadosamente restaurados y archivados antes de ser consultados por investigadores académicos. Tratados de teología coránica, libros de matemáticas, astronomía, ciencias, pensamientos filosóficos, esta biblioteca contiene un conocimiento universal. Estos frágiles documentos ilustran de nuevo la historia milenaria de toda la región.