LE LIGÉRIEN
Desde 1966, es decir, más de medio siglo, la guinguera le da un bonito lugar en el corazón de los Saint-Saturiens de Saint-Thibault a orillas del río Loira, al tiempo que vela por la transisiona Sancerre. Un lugar bendecido como el que diría. Sobre todo porque ha sabido desarrollar alrededor de ella la actividad lúdica por excelencia en este contexto, he nombrado: el minigolf, y además un paseo sobre el Raboliot, cuyo chef no es más que el famoso capitán Haddock, después o antes del almuerzo sólo puede engendrar alegría y buen humor. Al tiempo que comunica que también se puede comer en la encantadora embarcación, la guinguera propone dos menús atractivos, pero también platos a la carta. Se hace en el sencillo y el eficaz, lo que no impide que se ofrezcan también helados elaborados y durante el verano,¡no hay más que eso! Durante el verano, se "concierto" cada noche, pero también se anima y se organizan veladas especiales. En resumen, en una palabra: ¡Genial!
De plus beaucoup d’attente malgré une réservation.