PALAIS DE L'OONI

Símbolo del poder político y espiritual de Ife durante más de ocho siglos, el palacio de los Ọọni fue durante mucho tiempo el centro de la vida política y religiosa yoruba. El edificio actual, reconstruido en el siglo XXᵉ y trasladado de su emplazamiento original debido a la expansión urbana, conserva esta dimensión histórica. En el pasado, el palacio servía de residencia, sede administrativa y santuario donde se celebraban rituales vinculados a la legitimidad real y a las divinidades de Isese (òrìṣà).

En la actualidad, el Ọọni sigue siendo una figura central, un jefe tradicional, un mediador social y una figura influyente en la vida política nigeriana. Aunque ya no ejerce directamente el poder ejecutivo, conserva una gran importancia simbólica, cultural y religiosa entre el pueblo yoruba. La corte real acoge regularmente a jefes de Estado, diplomáticos y dignatarios religiosos, lo que refuerza su papel de escaparate cultural y espiritual.

El nuevo palacio mezcla modernidad con toques de arquitectura tradicional, con sus pinturas doradas y sus portales monumentales. El edificio en sí no es especialmente impresionante y, en cualquier caso, el acceso al público es limitado. El mejor momento para visitarlo es durante las celebraciones en honor del òrìṣà, que jalonan el año. La más conocida es la fiesta de Olojo, que tiene lugar en septiembre y celebra a Ogun, el dios del hierro y la guerra. En esta ocasión, el Ọọni sale en procesión, vestido todo de blanco y con una corona sagrada adornada con miles de perlas.