GUN HILL STATION

Dos años después de la revuelta de esclavos de 1816 liderada por Bussa, las autoridades coloniales británicas inauguraron una cadena de seis estaciones de señales, destinadas a vigilar la isla para contrarrestar a los enemigos externos e internos. Situada estratégicamente en una colina que domina las costas oeste y sur, Gun Hill ha sido magníficamente restaurada tras caer en desuso y abandono. Se accede a él por un camino que atraviesa un hermoso jardín tropical. Además del propio edificio de la estación (donde se puede imaginar la soledad de los dos soldados que sirvieron allí), se puede admirar una colección de recuerdos militares, mapas de Barbados y otras estaciones de señales y, sobre todo, la majestuosa vista que justifica la razón de ser de Gun Hill, desde un balcón. Bridgetown y su puerto son claramente visibles y, si ha venido en crucero, no hay duda de que podrá divisar su barco de crucero.

Más abajo hay una estatua de un león blanco con una pata sobre un globo rojo. Se ve que no es obra de un gran artista, sino de un equipo de soldados en 1868: el capitán Henry Wilkinson y cuatro de sus compañeros. Destaca una inscripción en latín a la gloria del Reino Unido: "Gobernará de mar a mar, desde el río hasta los confines de la tierra".

Si no tiene prisa, ¿por qué no hace una parada en el Fusiliers Bar & Cafe para tomar un aperitivo o un refresco? Las vistas desde su patio son igual de sublimes.