Guía de viaje Fushifaru

Con forma de ostra, la isla de Fushifaru ha conservado el encanto de las Maldivas, combinando la relajación indolente con el confort absoluto. De dimensiones más bien reducidas -unos 220 x 150 metros-, la isla conforma un entorno pensado para los amantes de la intimidad, la calma y la tranquilidad. Ocupada desde octubre de 2017 por el grupo maldivo Muni Enterprises, la isla alberga el resort Fushifaru. Con menos de 100 habitaciones y un número limitado de categorías de villas, el complejo apuesta por una acogida personalizada y una celebración de la cultura maldiva para destacar entre la multitud. La apuesta ha merecido la pena, y el personal, extremadamente amable y acogedor, ha creado un ambiente especialmente único y agradable. Fushifaru promueve de forma inteligente y brillante la cultura local con un gran número de empleados maldivos y eventos y veladas temáticas de gran éxito. La miniconferencia sobre cocos y cocoteros la imparte un maldivo que explica con mucho humor su importancia en la vida cotidiana de sus compatriotas. Al elegir Fushifaru, los huéspedes optan por una inmersión cultural, además de una estancia en una isla de ensueño. Situada en el extremo septentrional del atolón de Lhaviyani, la isla ofrece excelentes condiciones para el buceo y el submarinismo. Fushifaru Thila, situada justo enfrente de la isla, es un punto de reunión de mantarrayas, sobre todo en noviembre y diciembre. Un jardín de coral con numerosos peces de colores ocupa el extremo sur de la isla, al final del embarcadero de villas sobre pilotes. Nos enamoramos de este complejo, de su ambiente tropical intacto, de sus bellos fondos marinos y de su énfasis en la cultura maldiva.