AL-BALAD

Al-Balad, que significa "ciudad vieja" en árabe, es el barrio histórico de Yeda. La ciudad se fundó en el siglo VII a orillas del Mar Rojo y a sólo 80 km de La Meca. La expansión del Islam pronto transformó el pequeño puerto pesquero en una ciudad multicultural abierta al mundo. ¿Es ésta la razón histórica de su singular arquitectura? El casco antiguo conserva sus edificios construidos con bloques de coral, sus fachadas salpicadas de balcones de madera calada, los roshans, sus contraventanas de colores. Los edificios más antiguos tienen 600 años. Muchos se encuentran en un estado lamentable. El príncipe heredero Mohammed Bin Salmane ha liberado un presupuesto de más de 13 millones de dólares para restaurar 56 edificios en peligro de derrumbe. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2014.

El acceso a la ciudad vieja suele hacerse por el norte y por la puerta de Bab Jadid. Aún pueden verse vestigios de la antigua muralla que rodeaba la ciudad, antes de que fuera demolida en la década de 1940. A pesar de las empalizadas que protegen los lugares de renovación, en este barrio se respira un ambiente único y agradable, un mundo aparte de las ciudades saudíes sin encanto. Auténtico laberinto de callejuelas que desembocan en pequeñas plazas, hay que pasear por sus zocos, entrar en las numerosas galerías de arte, visitar al alfarero o al tornero de madera... Al-Balad es también uno de los últimos centros de artesanía de Arabia Saudí. La cerámica de Yeda, en particular, es muy famosa.

Los jeddawis empezaron a abandonar la envejecida ciudad, que no se adaptaba a la modernidad, en la década de 1970. Era difícil desplazarse e imposible aparcar. La mano de obra inmigrante sustituyó a los saudíes. No fue hasta 20 años después cuando el Ayuntamiento tomó conciencia de la necesidad de preservar el patrimonio único de la ciudad vieja de Yeda. En 1991, fundó la Sociedad para la Conservación del Jeddah Histórico. En 2002, se destinaron fondos a la conservación del patrimonio arquitectónico y cultural del casco antiguo de Yeda. El intento de inscribir el barrio en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2009 permitirá acelerar los esfuerzos realizados y, sobre todo, proseguir la renovación según las reglas del arte. El deseo de Arabia Saudí de abrirse al turismo y la inclusión de Yeda en el plan Visión 2030 transformarán la ciudad vieja en una gigantesca obra durante varios años.

Al-Balad está formado por varios distritos que pueden dividirse en 4 zonas principales: al-Mazloum en el noreste, al-Sham en el norte, al-Yemen en el sur y al-Bahr en el suroeste. Cada barrio tiene su propio zoco, mezquitas, grandes casas y pequeños edificios.

Casa Nassif. Este palacio de cuatro plantas es la casa más emblemática de al-Balad. Se encuentra al final de una pequeña plaza a la sombra de un gran árbol. Construido en 1881 para el rico comerciante y gobernador de Yeda Omar Nassif, el palacio es una mezcla de influencias. Con sus ventanas de arco talladas, frisos florales y medallones, ventanas redondeadas, puerta de piedra y azotea cobijada bajo un pabellón de madera, la casa evoca el estilo turco otomano. La casa tiene dos entradas. La puerta principal está al norte, mientras que otra puerta al oeste estaba reservada a las mujeres. El palacio cuenta con 106 habitaciones dispuestas en torno a un gran vestíbulo central. Algunas de las habitaciones están decoradas con azulejos antiguos o elaborados trabajos en madera. La Casa Nassif fue el hogar de Abdulaziz ibn Saud cuando capturó Yeda en diciembre de 1925, y se convirtió en palacio real en los primeros tiempos de Arabia Saudí. Los Nassif recuperaron su casa cuando el rey construyó un palacio en Yeda. Lo convirtieron en una biblioteca privada con más de 16.000 libros reunidos. Hoy, estos libros se han trasladado a la biblioteca de la Universidad Rey Abdulaziz de Yeda y la Casa Nassif es un centro cultural y museo.

Souq Alawi. Esta calle, que comienza en el corazón de la ciudad, discurre hacia el noreste, pasando junto a la Casa Nassif y la Casa Matbouli, con sus hermosas ventanas de arco. Las tiendas están sabiamente alineadas y ocultas tras grandes persianas de madera maciza cuando están cerradas. Esta es la calle de los perfumistas y los vendedores de zapatos.

Al Layat Lane. Esta pequeña callejuela del zoco Alawi, justo detrás de la Casa Nassif, acoge a numerosos artesanos. Destacan Hassan y su taller de torneado de madera o un taller de tintes vegetales y minerales. Estos espacios están gestionados por jóvenes saudíes que reinvierten en arte y artesanía. No dudes en abrir de par en par las puertas para conocer a los jóvenes locales.

Mezquita al-Shafi'i. Una de las mezquitas más antiguas de Al-Balad está abierta a los visitantes no musulmanes fuera de las horas de oración y a condición de que vistan modestamente (sin pantalones cortos, ropa holgada para las mujeres y cubriéndose la cabeza). La mezquita, situada junto al zoco al-Yawi, data del siglo XVI, pero su presencia es mucho más antigua. Se cree que su mihrab data del siglo XIX.

Cementerio no musulmán. Justo al sur de al-Balad, a lo largo de la calle King Fahd Branch, que bordea la ciudad vieja, se encuentra el antiguo cementerio cristiano, detrás de un grupo de árboles y un muro. Las tumbas más antiguas datan del siglo XVI, cuando los portugueses luchaban contra los otomanos.