MUSEO DE ARTE YEMISI SHYLLON

El Museo de Arte Yemisi Shyllon (YSMA) alberga una colección prestigiosa e inigualable, que reúne a destacados artistas nigerianos contemporáneos y raras piezas antiguas de la subregión: una visita obligada para cualquier persona interesada en el rico patrimonio visual de África. Primer museo público de Nigeria financiado exclusivamente con fondos privados, debe su existencia al mecenazgo de Yemisi Shyllon, el mayor coleccionista de arte del país, que donó más de mil obras, de las que cerca de 250 se exponen en rotación cada temporada.

El laberinto gris y ocre fue diseñado por el director del museo, el arquitecto español Jess Castellote, un apasionado del arte nigeriano. El resultado es una experiencia inmersiva única en el corazón del arte visual nigeriano, desde sus orígenes hasta la actualidad. Dos colecciones reúnen a artistas contemporáneos de renombre y obras maestras del patrimonio: esculturas de terracota de la civilización Nok, bronces esenciales de Benín y objetos rituales de madera yoruba.

Numerosas obras de grandes artistas nigerianos, como el incomparable pintor y escultor Ben Enwonwu -fíjese en La bailarina o Danzas africanas- y el célebre ghanés y nigeriano de adopción El Anatsui, se reúnen en un solo lugar, Victor Ekpuk, ya celebrado por varios museos de Estados Unidos, los prolíficos Nike Okundaye y Tola Wewe, el escultor de madera yoruba más famoso Lamidi Fakeye, el padre del arte moderno nigeriano Uche Okeke y el toro al aire libre de Adeola Adegun.. La primera planta explora la materialidad, con la continuidad entre lo antiguo y lo moderno, mientras que la segunda reflexiona sobre los artistas y la sociedad. El espacio, complejo y enrevesado, permite contemplar las obras sucesivamente de diferentes maneras, mientras el espectador se convierte en actor en el escenario.

Inaugurado en 2019, el YSMA está adscrito a la Pan-Atlantic University, con una clara vocación docente y de transmisión. La institución pretende formar el ojo crítico de las generaciones más jóvenes: un autobús escolar fleta cada día a alumnos de Lagos y otros lugares, invitándoles a descubrir las obras y a conversar con los artistas. Para canalizar su creatividad, se ha diseñado incluso un edificio aparte para los niños, de modo que puedan experimentar libremente sin riesgo de dañar las colecciones.