Un enorme menú ofrecido en un magnífico restaurante de Mulhouse.
Cabe señalar que el calificativo americano significa "con patatas fritas". En algunos años, algunas de las zonas de fricción han hecho esfuerzos en la decoración, con un mobiliario digno de ese nombre y de plantas verdes. Otros recuerdan un vestuario de estadio con baldosas de cerámica blanca hasta el techo. No es muy glamuroso, pero el servicio es siempre eficaz y educado, independientemente de la fricción de tu elección. La carta es inmensa (ensaladas, bolsitas, carne, verduras, arroz copiosamente) y muy barato. De acuerdo, no es el Ritz, la calidad nutricional es una buena parte de los lípidos, pero mientras no se hayan cruzado en un americano, no puedes entender lo que constituye la madeleina de Proust de muchos nativos de la Ciudad del Bollwerk.