Restaurante de cocina tailandesa con un menú de mediodía de inmejorable relación calidad-precio
He aquí una dirección un tanto desconcertante que hay que conocer Por un lado, por su ubicación en una zona que no nos viene especialmente a la cabeza cuando queremos comer fuera y, por otro, por el marco poco glamuroso del restaurante. Una sala muy sencilla, mesas de madera, una decoración más bien sobria. En resumen, se le perdonaría no pasar por allí si no supiera que el restaurante sirve una de las más sabrosas cocinas tailandesas, con un menú de mediodía que ofrece una relación calidad-precio inmejorable. La carta, amplia pero tradicional, hace la boca agua. Ni siquiera habíamos hecho nuestro pedido cuando los olores ya tentaban nuestras papilas gustativas. Esta sensación se confirma cuando llegan nuestros platos bellamente adornados, sin pretensiones pero sabrosos y tan confusos como se pueda desear. Las recetas son auténticas y magistrales. Te transportan instantáneamente a tierras tailandesas con coco, curry y guindillas. Recomendamos el pato tailandés con salsa de curry rojo y coco. También se puede pedir para llevar (menú de mediodía incluido) si el local, víctima de su éxito, está lleno.
Vrai cuisine thai avec des vrais spécialités. J ai pris le menu du midi. Jolie soupe au poulet, des la première cuillère on sens que ça a du goût. C est complexe, de la citronelle du Gingembre coriandre piment, un peu relevé, juste ce qu il faut.
Le plat : pad thai au poulet, c est bon, c est bien cuit.
Le service est souriant. A l image de la Thaïlande.