MUSEO DE LA INDUSTRIA DE LA CARNE
Es más lógico que la estrella local, el cerdo, disponga de su museo. Muy bien construido y muy pedagógico, permite comprender la historia y las técnicas de producción y conservación de los productos derivados del cerdo ibérico. También debería hacer la alegría de los más jóvenes. Toda la visita se acompaña de numerosos audiovisuales que encontraremos en los diferentes espacios, cuatro en total. Se empieza el circuito con una presentación del contexto general: historia, pero también progreso técnico y beneficioso del consumo de productos de buena calidad. En segundo lugar, nos interesa el entorno del cerdo ibérico durante todo el año en los pastos. Para analizar los aspectos prácticos de la nutrición y la transformación de productos (salazón, secado). Por último, por los procedimientos actuales. El museo también está enajenado de antiguos instrumentos y permitirá ser incósero sobre lo que hay que dar a un cerdo para convertirlo en producto de primera calidad.