OBSERVATORIO PALOMAR
Cómo llegar y contactar
El Observatorio Palomar, diseñado hace casi un siglo, es una de las instalaciones científicas más emblemáticas del mundo.
El observatorio es una de las instalaciones científicas más emblemáticas del mundo. Diseñada hace casi un siglo, sus actividades se iniciaron en la década de 1930 y continúan en la actualidad. Su reputación se debe principalmente a la visión y perseverancia del gran astrónomo George Ellery Hale (1868-1938), graduado del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y miembro clave en el desarrollo del famoso Instituto Tecnológico de California (Caltech). También fue responsable de la construcción del gran telescopio del Observatorio Yerkes en 1897 y del del Monte Wilson en 1908.
A pesar de la recesión económica, logró obtener una subvención de 6 millones de dólares de la Fundación Rockefeller en 1928 para construir un telescopio gigante: 5,08 m de diámetro, el más grande jamás construido en esa época. Enardecido por la decepcionante calidad del espejo del telescopio Hooker que había supervisado anteriormente en el Observatorio del Monte Wilson, el astrónomo centró sus investigaciones en el vidrio que debía utilizarse para obtener una calidad óptica mucho mayor. Así, el espejo de 5 m se fabricó con un nuevo material, el Pyrex, capaz de soportar las tensiones asociadas al peso del vidrio y las variaciones de temperatura en el lugar.
El 25 de marzo de 1936, el disco se cargó en un vagón especialmente preparado para su transporte a Caltech en Pasadena. Imagínese a miles de personas atravesando el país para ver el Gran Ojo en el camino El 10 de abril del mismo año, el espejo llegó a su destino: comenzó el fastidioso trabajo de pulido, indispensable para darle su forma óptica definitiva. se necesitarían 13 años. El 3 de junio de 1948, 10 años después de la muerte de su iniciador, el telescopio se inauguró oficialmente ante 1.000 invitados. Unos meses más tarde, el famoso astrónomo Edwin Hubble expuso la primera imagen realizada con el aparato.
Durante décadas, los trabajos del observatorio se centraron en la estructura del universo, la evolución de las estrellas y la constitución de la materia. El telescopio Hale siguió siendo el más grande del mundo hasta 1975, cuando fue sustituido por el telescopio de 6 metros del Observatorio Zelentchukkaya, en el Cáucaso, en la Unión Soviética, en plena Guerra Fría.
Volviendo a la visita: hoy en día, el telescopio Hale está situado a 1.710 metros de altitud, en una hermosa región montañosa entre San Diego y Los Ángeles... Lo cual, desgraciadamente, no es ideal en términos de contaminación lumínica -de ahí la construcción de nuevos observatorios americanos en otros estados y países, como Hawai y Chile, entre otros. No obstante, el Observatorio Palomar sigue siendo muy activo bajo la dirección de su gestor, el Instituto Tecnológico de California. Por ejemplo, algunos de los instrumentos escanean constantemente el cielo en busca de los famosos asteroides cercanos a la Tierra que podrían chocar con ella algún día.
El entorno arbolado hace que la visita sea especialmente agradable, sobre todo porque se puede acceder a las cúpulas a través de galerías bastante bien diseñadas. En el programa también figuran una zona de museos y una tienda de recuerdos. Sin embargo, el sitio está muy aislado, por lo que deberá llevar su propio picnic, a menos que se detenga en uno de los pocos restaurantes de la carretera.