LE VONDOME HOTEL ^{* * *}

Si el nombre se inspira quizás en los ilustres palacios de la plaza Vendôme, este hotel no es una falsificación. Es cierto que la atmósfera es un poco anticuada, pero tiene un encanto anticuado que no es desagradable. Algunas habitaciones, inmensas y recubiertas de moquetas dignas de los años 1970, te dan la impresión de un viaje en el tiempo. Un Bahréin sin los rascacielos y el hormigón a todo. El equipamiento es mínimo, pero lo esencial es: minibar, televisión, Internet y aire acondicionado. Las habitaciones están limpias y el personal es amable. El barrio, en pleno corazón del casco antiguo, es bastante animado y puede ser ruidoso por la noche y por la mañana. Una buena relación calidad-precio, en definitiva.