RIO GRANDE BALLOONS

He aquí una empresa de globos que rivaliza con las más conocidas y turísticas de Albuquerque. Esta pequeña empresa dirigida por un grupo de entusiastas ofrece vuelos que quitan el aliento. Conozca a Sol, el aviador que parece un personaje de una película de animación de Miyazaki, con su bigote de Salvador Dalí y sus largas y finas trenzas flotando al viento. Seguramente será él quien le lleve a los cielos, con una gran sonrisa y lleno de encanto, sin cansarse nunca de su trabajo, a pesar de las llamadas para despertarse a las 5... De hecho, le pedirán que se reúna con ellos en el aparcamiento del puente del desfiladero del Río Grande, al este de Taos, sobre las 5.30 de la mañana. Allí, los vientos son más calmados y garantizan un ascenso seguro. Además, probablemente tendrá la suerte de ver salir el sol con usted, literalmente hacia el cielo. El equipo que acompaña a Sol le conducirá a un campo llano y abierto donde verá cómo preparan el globo, que resulta ser más gigantesco de lo que hubiera imaginado. Colorido y majestuoso, se infla poco a poco con la ayuda de potentes ventiladores hasta que Sol te hace un guiño indicándote que saltes a la cesta. Uno, dos, tres... ¡y a saltar! Comienzas tu ascenso hacia arriba, lentamente, viendo cómo el suelo se aleja cada vez más. A continuación, Sol guiará el globo sobre el Río Grande y, si el viento lo permite, descenderá por este impresionante cañón. Esto es lo que convierte a esta empresa en una de las mejores: la autenticidad del paseo en globo y la espectacular vista del increíblemente bello paisaje. A lo largo de kilómetros, podrá ver la grieta en la tierra de cientos de metros de profundidad, en cuyo fondo se encuentra el río Grande. Si tiene suerte, podrá ver cabras montesas, conejos o incluso coyotes. El paseo en globo dura aproximadamente una hora. Atención: no olvide guantes y calcetines gruesos, ya que puede hacer mucho frío allí arriba mientras el sol le calienta Al final, tras un aterrizaje que, le advertimos, es un poco brusco, le llevarán de vuelta al aparcamiento de la Garganta del Río Grande, donde Sol habrá preparado un detalle para todos... No le desvelaremos la sorpresa, pero sepa que incluye una botella de champán para celebrar esta maravillosa expedición Todo ello frente a este espectacular desfiladero. Una experiencia realmente única.