FUERTE DAULATABAD

El Fuerte de Daulatabad, también conocido como Fuerte de Devgiri, comprende la ciudad amurallada de abajo, un palacio y el fuerte defensivo en una meseta rocosa de 200 metros de altura. Fue construido en 1187 por la dinastía Yavada, que entonces dominaba el Decán. La mezquita construida en 1318 se ha convertido en un templo hindú, el Bharat Mata Mandir. El lugar fue elegido por Muhammad bin Tughluq, sultán de Delhi, al acceder al trono en 1325. Dos años después, hizo vaciar la capital de sus habitantes y los trasladó a Daulatabad. El sultán pensó que desplazándose más al sur, estaría en una posición más central para llevar a cabo sus conquistas hacia Bihar y Bengala y, sobre todo, que escaparía a los intentos de los invasores mogoles que se concentraban en Delhi y el norte.

Las fortificaciones: la ciudad de Daulatabad estaba protegida por un conjunto de murallas triples, cuyo objetivo era frenar el acceso a la fortaleza en caso de ataque. El muro exterior discurre en un bucle de 4,5 km.

Chand Minar: este minarete de 30 metros data de 1445 y celebra la captura de Ala-ud-din Bahmani que devolvió Daulatabad al feudo de Muhammad bin Tughluq.

El fuerte: El fuerte de Daulatabad es testimonio de las intensas luchas que tuvieron lugar en la meseta del Decán. La base de la colina ha sido tallada para crear una pared vertical de unos 50 metros de altura. El acceso al fuerte se realiza a través de una única entrada: un estrecho puente salva el foso y conduce a una galería de fuerte pendiente excavada en la roca. La galería se conoce ahora como el "pasaje oscuro", que alberga muchos murciélagos. A mitad de camino, la pendiente se convierte en una escalera, en cuya cima hay una rejilla que cubre una fosa. El fuerte está lleno de señuelos y trucos defensivos: falsas puertas de acceso, una galería laberíntica, muros redondeados que rompen la visibilidad, una sucesión de puertas de acceso equipadas con pinchos contra los elefantes...

Chini Mahal: este pequeño palacio en ruinas, que significa literalmente "palacio chino", fue construido por Aurangzeb y servía de prisión para "invitados distinguidos". Hizo encarcelar aquí al último rey de la dinastía Qutb Shahi de Hyderabad y Golconda. Este último murió entre los muros del Chini Mahal, sin dejar descendencia.

Mughal Baradari: Una empinada subida conduce a este pabellón encargado por Shah Jahan en el siglo XVII. Se verá recompensado por sus esfuerzos con una espléndida vista de las llanuras del Decán.

Frente a la entrada del fuerte, se conserva un hammam del siglo XVI que bien merece una visita.