Guía de viaje Nombre De Dios

Se dice que cuando Dios distribuía la riqueza por el mundo, dejaba caer su cesta aquí y la dejaba allí... La sabiduría popular no es casual, ya que la región está atravesada por ríos y numerosos arroyos bordeados de cipreses (¡la Barranca de San Quintín!), manantiales e incluso una cascada muy bonita de unos veinte metros de altura(El Saltito, cuyas aguas, sin embargo, están contaminadas por la fábrica de papel situada aguas arriba). El lugar cuenta con verdaderos oasis en el paisaje semidesértico que caracteriza a la región: en la curva de la carretera, los campos de cultivo situados cerca de los cañones, siempre bien regados, aportan un vivo toque de verde a los paisajes, por lo demás arenosos, salpicados de arbustos. Si a esto le añadimos el pueblo, cuyas cinco torres de la iglesia surcan el cielo, el escenario está preparado: Nombre de Dios es, sencillamente, el primer pueblo fundado (1562) y sede de un culto religioso en el norte de México. Como parte de las festividades, no deje de probar el mezcal que se produce aquí desde hace muchas generaciones.