Guía de viaje Aschaffenbourg

Aschebersch, como la llaman cariñosamente sus habitantes, es una ciudad de tamaño medio situada en los confines del mundo bávaro, más cerca de Fráncfort que de Múnich. De hecho, forma parte de Baviera desde hace poco más de doscientos años. Para ser exactos, la ciudad pasó a formar parte del Reino de Baviera en 1814. Pero la historia de la ciudad ha estado marcada por los arzobispos de Maguncia. En el siglo X, la ciudad fue entregada al arzobispo y elector Willigis. Los sucesores de Willigis construyeron en la ciudad una suntuosa residencia secundaria: el castillo de Johannisburg. Su tamaño y opulencia siguen siendo testigos del poder y la prosperidad de los obispos y príncipes electores de Maguncia. Los hermosos parques de la ciudad (Park Schöntal, Park Schönbusch, etc.) también nacieron de la imaginación de estos príncipes electores. Como parte de la región metropolitana del Rin-Meno, la ciudad se encuentra en la encrucijada de muchas influencias, y esto es particularmente evidente en la oferta culinaria de la ciudad: en los restaurantes, encontrará desde cervezas bávaras hasta vinos de Franconia y sidra de Hesse. Aschaffenburg, a la que el rey Luis I de Baviera llamó su "Niza bávara", tiene un microclima ideal para el cultivo de la vid, por lo que encontrará cepas de Riesling creciendo a los pies del Pompejanum. A la ciudad no le faltan planes de futuro: las orillas del Meno se están reurbanizando para hacerlas más atractivas y accesibles. El castillo está siendo restaurado para devolver a los apartamentos principescos su antiguo esplendor.