CUEVA-HOSPITAL DE SANTA LUCÍA

A un kilómetro del pueblo hay un gran refugio de conglomerados. En su interior brota un manantial de agua potable que, según la leyenda, tiene la milagrosa propiedad de curar los problemas oculares, de ahí que se haya elegido a Santa Lucía como protectora del lugar. La historia de esta cueva se remonta a mucho tiempo atrás, ya que en ella se encontró un sílex que data del Paleolítico. En 1938, justo antes de que estallara la Batalla del Ebro, fue convertido en un hospital improvisado por los republicanos.