CONVENTO DE SAN FRANCISCO A FOLLONI
Convento que alberga un museo con excavaciones arqueológicas, pinturas y la ropa de Diego I
Según la tradición, durante su peregrinación al santuario de Gargano, en Apulia, San Francisco de Asís, acompañado de sus hermanos, se vio obligado a pasar la noche en el bosque de Folloni. Aunque nevó toda la noche, los habitantes de Montella descubrieron al amanecer que el roble que había cobijado al santo se había salvado de las inclemencias del tiempo. En vista de este milagro, pidieron a San Francisco que dejara a dos de sus hermanos en Montella para fundar una comunidad religiosa. El convento de Folloni fue favorecido por la dinastía de Anjou, que le concedió numerosos privilegios, y se enriqueció gracias a las donaciones de los soberanos napolitanos y de la nobleza. Tras el terremoto de 1732, fue completamente reformada y la iglesia fue girada noventa grados. En el interior, hay un hermoso pavimento de mayólica. El monumento funerario de Diego I Cavaniglia, esculpido en el siglo XV, se llama también "monumento de los enamorados": el joven murió en la batalla de Otranto contra los turcos en 1480, y su esposa, Margherita Orsini, aunque se vio obligada a volver a casarse, pidió que a su muerte su tumba se colocara a los pies del mausoleo de Diego como señal de amor eterno. En el museo instalado en el convento se pueden ver las excavaciones arqueológicas realizadas bajo el complejo, una pequeña colección de pinturas y las ropas bien conservadas que llevaban los restos de Diego, encontradas en 2004.