ISLA DE MEZCALA
Pequeña isla de poco más de un kilómetro de largo, situada a 20 minutos del pueblo en barca; es un condensado de la historia del país, además de ofrecer magníficas vistas al lago y a sus orillas montañosas. Fue en primer lugar un centro ceremonial prehispánico; se han encontrado puntas en obsidiana, adornos, tumbas verticales, cerámicas de las tradiciones Teuchitán (zona arqueológica de Guachimontone), Ixtpete (220-700 apr. J.C. y Aztlán (850-1350 apr. J.C.). Su historia reciente se remonta a poco más de doscientos años, cuando la isla se convirtió en un campo de batalla durante la Guerra de Independencia de México. Derrotados en 1811 en Puente de Calderón, una tropa de insurgentes en fuga decidió refugiarse en la isla, junto con residentes de la región que huyen del ejército regular. Construyeron un conjunto de fortificaciones que les permitieron resistir durante cuatro largos años a las tropas leales (1812-1816). Después del bloqueo cada vez más severo, en última instancia fue una epidemia de tifus la que obligó a deponer las armas. Para impedir que la isla vuelva a caer en manos rebeldes, las autoridades hicieron edificar un fuerte con puente leve y foso en 1817, que se mantuvo prácticamente intacto hasta hoy.