ICEFJORD ILULISSAT: SERMEQ KUJALLEQ

Una maravilla natural, este glaciar de 40.240 hectáreas, también conocido como Sermeq Kujalleq, se encuentra al este de Ilulissat, 250 kilómetros por encima del Círculo Polar Ártico. Es uno de los pocos glaciares cuya capa de hielo llega hasta el mar. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004, retrocede una media de 20 a 35 metros al día y es el mayor proveedor de icebergs del hemisferio norte. Es, por tanto, uno de los glaciares más rápidos y activos del mundo. Su ritmo de desprendimiento es excepcional y supera al de todos los demás glaciares del mundo, excluida la Antártida: cada año, el glaciar se desprende más de 35 km hacia el mar, lo que representa el 10% de todo el hielo desprendido del país. Los científicos llevan más de 250 años vigilando el fiordo de hielo de Ilulissat, ya que es fácilmente accesible. Su estudio ha contribuido al conocimiento de la glaciología de la capa de hielo y de los cambios climáticos y geográficos de la Tierra relacionados con el glaciar. Tanto científicos como visitantes tienen fácil acceso al fiordo, acercándose lo más posible al frente de hielo desprendido. Desde un barco, se puede contemplar cómo el hielo cae al fiordo. Es un espectáculo natural memorable. Es imposible no quedarse boquiabierto ante el tamaño y las diferentes formas de este desierto helado de icebergs, algunos de los cuales alcanzan los 50 o incluso los 100 metros de altura. Su tamaño es tal que pueden permanecer atrapados en el fiordo durante varios años antes de liberarse y derivar hacia el océano. Los rascacielos de Ilulissat son de hielo, mientras que sus casas son pequeñas casitas de madera de colores aferradas a la roca. La ciudad se extiende a lo largo de la bahía y es difícil apartar la vista del increíble espectáculo de icebergs a la deriva en las corrientes... La mejor manera de verlo y vivirlo es de varias formas diferentes: a pie por el sendero costero (el paseo Sermermiut, que comienza a las afueras de la ciudad, le lleva hasta el fiordo de hielo, pero el glaciar se encuentra mucho más al interior, a 60 km), con un banco al final donde probablemente pueda pasar un buen rato admirando este espectáculo sin igual; desde el aire, sobrevolándolo en avioneta o helicóptero; en barco, realizando el mágico crucero de medianoche, por ejemplo, o un insólito recorrido en kayak. En conjunto, estas cuatro visitas le darán una visión real de la inmensidad y belleza de este glaciar..