MONASTERIO DE SANT PERE DE RODES
Monasterio situado en la montaña de Verdera, uno de los tesoros del arte románico catalán, uno de los más emblemáticos del Ampurdán
El Monasterio de Sant Pere de Rodes, situado en la montaña de Verdera, es uno de los tesoros del arte romano catalán, uno de los más emblemáticos del Empordà. Se encuentra a unos 520 metros sobre el nivel del mar, en el corazón de un paisaje impresionante. Los orígenes de este monasterio benedictino son inciertos aunque las primeras menciones lo hagan aparecer a finales del siglo IX. Sin embargo, es el comienzo de la isla el que marca el comienzo de su esplendor con la construcción de la iglesia entre el río X y XI. El poder y el prestigio de la abadía de Rodas se consolidarán entre los siglos XII y XIII, convirtiéndose en uno de los centros de poder espiritual, político y económico más importantes de su tiempo. El poder que se traducirá en una ampliación considerable de sus dependencias y la realización de obras de gran valor artístico, como el portal de mármol esculpida en el portico por el maestro de Cabestany, desaparecido hoy.
Los conflictos armados, epidemias y crisis del orden benedictino contribuirán a su decadencia a partir del siglo XIV, aunque tuvo una época de recuperación económica del siglo XVII a través del auge de la vid en la región. Los monjes lo abandonarán definitivamente en 1798 y seguirá un largo proceso de derrumbamiento y de expoliaciones intensas hasta 1930, fecha en la que será clasificada Monumento Historico-Artístico Nacional. Será el comienzo de los primeros trabajos de restauración, pero habrá que esperar hasta el decenio 1989-1999 para que se lleve a cabo un ambicioso programa de excavaciones arqueológicas y de restauración.
Su visita te permitirá identificar los diferentes modos de renovación que lo han marcado.
Calcula dos buenas horas para la visita del conjunto que se articula alrededor de una veintena de elementos, entre ellos el claustro superior, del siglo XII considerado como el corazón del monasterio y la iglesia y su torre cuadrada, de influencia lombarda.
Otros dos monumentos completan este conjunto de Sant Pere de Rodas: el castillo de Sant Salvador de Verdera, en lo alto de la montaña y el pequeño pueblo de la Vall de Santa Creu, a 1 km al norte, tomando una calle adyacente a la que conduce al monasterio.
A aquellos que deseen disfrutar de unas vistas aún más magníficas sobre El Port de la Selva, recomendamos continuar la grimpeta hasta los vestigios de la muy antigua iglesia de Santa Elena, de origen preromano, situada cerca del monasterio. Y cuyas excavaciones en los alrededores dan a entender que este lugar ha debido ser un paso clave en los peregrinajes realizados en Sant Pere de Rodas.
Pour les affamés après la visite vous pouvez descendre à llança où il a une rôtisserie très honorable près du magasin eurospar (buffet libre très frais et grillades incluses faites sur demande) et un magasin d'alcools dans la galerie qui est très intéressant.