BRESSOL B&B
B&B en la bonita plaza de Sant Eudald, a un paso del monasterio de Santa Maria de Ripoll.
Abierto en diciembre de 2015 en la bonita plaza de Sant Eudald, a dos pasos del monasterio de Santa María de Ripoll, este B & B propone 3 habitaciones dobles y 1 habitaciones familiares con capacidad para 4 personas (es posible alquilar los 10 asientos disponibles). Nuevos flamantes, estos alojamientos presentan una decoración claramente moderna, en espacios luminosamente luminosos: parqué, mobiliario de diseño en tonos claros, cuarto de baño contemporáneo, televisión y pequeña zona de escritorio, son buenos atractivos para hacer del Bressol una cómoda base de atrás en una visita al Ripollès. Una cocina común, en la que se sirve un desayuno de autoservicio, también está a disposición de los huéspedes, con microondas, lavavajillas, frigorífico y utensilios de cocina, que permiten hacer algunas economías importantes cocinando por sí mismas. Para reservar un lugar y recuperar las llaves, podrá visitar el restaurante del Can Guest, situado a 500 metros del B & B. Una opción urbana que seducirá a parejas y familias.
Se trata de lo que podría definirse como piso turístico donde las habitaciones son justas y están bien equipadas, además de una zona común con una salita-comedor y una pequeña cocina que cumple perfectamente. En nuestra estancia nos asombró el precio medio tan alto de los restaurantes para ser una localidad tan pequeña, por lo que disponer de una cocina y realizar algún viaje a los supermercados de la zona, fue un alivio en lo personal y lo económico.
Además, el Bressol ofrece desayuno incluido con la estancia, que se basa en un autoservicio en la misma cocina, con un surtido abundante de pequeños bricks de zumos y batidos, algo de bollería, minitarrinas de mermelada y nocilla y una cafetera de cápsulas. Un detalle que se agradece y convierte la experiencia en algo más casero e incluso familiar.
Durante los días que estuvimos alojados tuvimos un par de problemas, nada grave, y la atención fue máxima, con una comunicación constante con la responsable por medio de WhatsApp, que nos resolvió inmediatamente toda situación y no dudó en acercarse hasta las habitaciones si era necesario (el check-in, en caso de tener que hacerlo si no pagas online, se realiza en otro establecimiento a cinco minutos de las habitaciones).
Un alojamiento no sólo recomendado, sino que puntuado al alza, ya que hizo de nuestro viaje una experiencia mejor.
En resumen: Bien pero caro.