PLAYA KUAKATA
La larga playa de Kuakata ofrece un entorno tranquilo y sereno desde donde podrás ver a los pescadores locales hundirse en el agua hasta el tamaño para esperar atrapar pescado en sus redes. Gracias a su forma convexe, puedes admirar el sol y acostarte sin mover su toalla. A diferencia de Cox's Bazar, no hay actividades propuestas y la multitud, aparte de festivales budistas o hindúes, nunca está presente. La comunidad musulmana de Kuakata es muy conservadora y muchas mujeres veladas. Por respeto a los habitantes, no es recomendable subir a la playa en bañador, especialmente para las mujeres. Si te apetece bañarte, quítate una larga camiseta y un calzoncillo largo o un salwar.
Cuando llegaron los Rakhines en 1764, Kuakata era manglares. Queda todavía una porción intacta al este de la playa, el bosque de Gangamati, que puede ser objeto de un bonito paseo de dos horas (ida y vuelta).